miércoles, 16 de enero de 2013


EL EURO POR RECETA ERA INJUSTO Y LO SABÍAN
         Impuestos para los débiles para tapar su falta de políticas sociales.

                       

Tengo nuevamente la impresión de que nos ocultan algo importante delante de nuestras mismas narices. Un gobierno nuevo, con apoyo parlamentario suficiente, se enzarza en una serie de guerras inútiles con el gobierno del PP sin aportar soluciones a la delicada situación económica del país.

            El euro por receta es una canallada para muchos pensionistas y no una fuente de ingresos real. Controlen a los médicos que tienen contratados para generar ahorro en los medicamentos y no asusten al personal más débil con medidas injustas. La pelea con el gobierno central estaba cantada, lo sabe hasta el presidente de la comunidad de Madrid que ha puesto un parche a las acusaciones de ataque a Catalunya cobrando unos días el euro por receta.

El impuesto sobre los depósitos  bancarios lo hemos visto en directo. El gobierno central crea un impuesto cero, que así no se enfadan los banqueros, y a los pocos días la Generalitat crea un impuesto que sabe inconstitucional porque ya lo ha gravado el Estado. Más lío provocativo para un victimismo que esconde la falta de voluntad política de poner a los ricos y al capital en su sitio. El PP esperando que CiU se salga del guión y CiU escondiendo sus miserias en mentiras muy manifiestas.

Ya sabéis quién pagará esta ronda, los mismos que la primera. Los funcionarios y la clase media. La sanidad, la educación y la dependencia… el resto de partidas son intocables por lo que nos cuentan.

Y lo peor de todo es que los que vivimos en Catalunya sentimos que tenemos menos servicios que en otras partes del estado, pagamos las autopistas, la vida está mucho más cara, las tasas de educación son las más elevadas, hemos pagado el euro por receta, pagamos el euro de los hoteles. Si se reparte equitativamente el pastel de la recaudación, ¿dónde se gasta el dinero que viene a Catalunya?

No olvidemos que el reparto se pacto con Jordi Pujol teniendo poder y entiende de dineros. No habremos olvidado gastar bien lo que nos llega aunque sea mejorable la repartición de la parte recaudada por Catalunya. Me siento un juguete en manos de dos tahúres de derechas que juegan con la buena fe del pueblo llano.

Pensemos en cuántas ideas aporta CiU para dinamizar la economía o para atacar la lacra del paro. ¿Habéis oído algo a CiU de las ayudas a las cajas y a los bancos? Son los mismos, CiU y el PP, y lo peor es que no tenemos alternativas.

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