miércoles, 16 de febrero de 2022

 

           CLUB DEPORTIVO ESCOLAR CAN ORIACH

                                     16 NO TODO ERA FÁCIL

    Vivíamos en un barrio que acababa de asfaltar sus calles, donde “las columnas” eran una invitación a la droga, con familias numerosas en pisos pequeños lo que invitaba a la calle, se bajaba a Sabadell de tanto en tanto porque nosotros, los de arriba de la vía, habíamos nacido olvidados. Los trabajos eran precarios y el textil de sueldos bajos o la Unidad Hermética para los privilegiados obligaban a las huelgas y a reivindicar derechos y un barrio limpio, con plazas, sin barracones en las escuelas y unos servicios mínimos de transporte. El Niño Jesús era un privilegio para la salud de muchos hasta que acabó bajando, también, al centro.

   Los colegios no eran el lugar idílico donde jugaban muchos niños a balonmano, baloncesto y voleibol. En segunda etapa, hacia donde di el salto desde primero, las clases estaban igualmente abarrotadas, más de 35 por aula, con unas diferencias de intereses y niveles de instrucción que hacían muy difícil atender a las personas adolescentes que se aburrían cantidad. Algunos maestros con cariño intentaban hacerlo bien, otros con la mano suelta mantenían la disciplina para impartir ciencia y yo me veía perdido en aquel mundo. Las sociales no les gustaban y hubo que dejar el libro y buscar caminos, un año decidí aprobar a todos antes de comenzar el curso y dar clase cuando lo decidieran y con los temas que propusieran. ¡Menuda cristo se armó! Otros profes bajaban a los seis años para ver si desde allí podían llegar con grupos más homogéneos a 8º.


                                Ellos también son parte de esta historia...

    Cuento estas cosas porque pone en valor la labor de los maestros que fundaron el club y de los 70 monitores que hicieron posible lo que venimos contando. Aquellos maestros cargados de disciplina rompieron el libro de cada día y se acercaron a los niños y aquellos adolescentes rebeldes se convirtieron en personas responsables, que no faltaban a los entrenamientos ni a los partidos, y no pensaban en “las columnas” ni en bajar a ver qué encontraban en Sabadell.

    El balonmano masculino también existía en el colegio y ayer parecía que solamente jugaban las niñas y adolescentes. Tres equipos alevines, tres infantiles y uno de cadetes participaban a principios de los años 80. Jose Antonio, Rojas Avila y Soldado y Cruz dirigían los infantiles y Pernia, Angel, Sánchez o Sanabria dirigían equipos alevines. Entrenaban de 2 a 3 o de 5 a 6 y acompañaban por Can Oriach a los partidos, además entregaban resultados en Floresta que ya dijimos ayer que centralizaba toda la organización del balonmano. José Carlos, desde la dirección, y Tejedor hacía posible que aquello funcionase.

    Dejo una fotografía de los participantes en los equipos infantiles de balonmano de Roureda y no olvido a los alevines pero no encuentro la hoja. En 40 años muchas cosas se pierden…

    Medina, Galisteo, Orellana, Antonia, Margarita, Larrosa, Rey, Elías, Carmela, Dori , Rojas, Olga y alguno más que seguro he olvidado hacían la misma función con los equipos de Baloncesto. ¡Asustado de los recuerdos que vamos desenterrando! Más de 2500 entradas en los 15 días de historia.


2 comentarios:

  1. Don Elías, mi hermano el soldado me ha dado recuerdos para usted, el vive en Sevilla 🏐🏀🏆🥇👨‍🎓👍

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  2. yo jugué en el equipo de balonmano que perdió la final en el pabellón de deportes ( no me acuerdo del nombre del otro equipo) pero si me acuerdo de cuando entrenábamos ( yo era portero ) ,cuando empezaba el mister ( Pernia a tirarnos bolas temblábamos) pero como bien dice Don Elías esos entrenamientos y partidos nos saco a muchos de esta vagando por las calles. Solo puedo dar las gracia 40 y tantos años después por la labor que hicieron todos de forma desinteresada

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