martes, 29 de enero de 2019


LOS TAXISTAS DEFIENDEN SU MONOPOLIO
El mundo cambia deprisa y ellos quedaron en el pasado.
Su fuerza son los taxis en la calle… hasta que llegaron las grúas.
Deberían pensar en cómo ser competitivos en sus servicios.

                          Resultado de imagen de fotografias de taxis cortando el trafico

           Su primera huelga acabó con una medio victoria que en estos momentos intentan rematar acabando con quienes les quitan clientes. El mundo obliga a las empresas a innovar, a adaptarse y a ser competitivas en los servicios que ofrecen y los taxistas exigen que desaparezca cualquier otro tipo de servicio que baje su número de usuarios.
            Si no pagan impuestos suficientes en España que se reforme la ley, si las licencias tienen que ser controladas para impedir que acaben en poder de fondos buitre que se pongan las limitaciones pertinentes. Todo desde la perspectiva de que los taxistas no tienen un monopolio en un servicio al ciudadano que otros pueden mejorar en calidad y precio. Los negocios no son eternos si se estancan en el pasado y se defienden desde la violencia y no desde la adaptación a las nuevas circunstancias.
            El taxi ha sido un buen negocio para muchas personas; lo demuestra el hecho que una licencia que se concedió por 5000 euros se cotizara en el mercado a casi 100.000 euracos. Los que han pagado ese dinero ven en peligro su hucha pero nadie les pidió que arriesgaran su capital, o un préstamo, para mejorar sus ingresos. Hoy defienden muchos su jubilación, otros el número de clientes (la pasta) y algunos el valor ficticio al que cotiza su coche autorizado.
            Si los pequeños comercios han padecido a las grande superficies, si las compañías de aviación se adaptado a vuelos baratos y la venta por internet está arrasando el mercado parece que lo que podemos poner en cuestión es el modelo de sociedad que estamos montando pero no apuestas individuales que por la fuerza quieran ignorar los cambios que ya se han producido en el sistema.
            Más diálogo, nueva legislación, ligera adaptación en el tiempo… pero no la forma en que pretenden imponer su monopolio a los viajeros.

Nota: No faltan explotadores en el mundo del taxi actual...

No hay comentarios:

Publicar un comentario