POCAS NOTICIAS BUENAS EN EL AÑO QUE SE VA

         A la iglesia le da lo mismo, no cambia de canal: aborto, divorcio y matrimonio homosexual.

                                       

Hoy el Rouco, el jefe de la secta católica, se ha vuelto a descolgar con el fin de la sociedad si se mantienen las leyes sobre el divorcio, el aborto y el matrimonio homosexual. Gallardón tenía pegada la oreja y cualquier día nos sorprende con nuevas ideas para hacer católica a España, quiera o no quiera.

¿Cuándo les oiremos condenar las violaciones que se producen en el mundo, los abusos de los bancos, la injusticia de la reforma laboral, el elitismo de la educación, los recortes en sanidad…? ¿Cuándo aprenderán lo que significa respetar a las personas que no piensan como ellos? Ya sé que es inútil pero quizá algún día alguien se borre de la lista de estos meapilas que esconden sus vergüenzas e intentan dar lecciones de moralidad al mundo entero. Antes enviaban al infierno a todos los que no eran católicos para toda la eternidad y no en el siglo X sino cuando yo estudiaba, hace menos de cincuenta años.

Se acaba el año y he consultado la Wikipedia para encontrar noticias agradables o positivas. La primera en febrero: Italia anula los beneficios fiscales de la iglesia católica. La segunda en abril: científicos crean una nueva molécula capaz de transportan información genética y reproducirse, llamado el ADN sintético o AXN. La tercera en julio descubrimiento del bosón de Higgs y la cuarta en noviembre: reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de las Naciones Unidas. Probad a encontrar alguna más, parece un recuento de muertes en acciones violentas o en catástrofes naturales.

Quizá os reís cuando yo hablo de un paseo bajo una arboleda en otoño, de mirar la luna o de contemplar un amanecer enterrando secretos en la arena. Quizá os resulte un poco sentimentaloide cuando hablo de la cercanía, de los amigos y del amor. Hasta yo encuentro muy pobre esta salida de pequeño burgués para evitar las lágrimas del día a día pero no quedan muchos rincones para alimentar los sueños.

Mañana buscaré rincones donde soñar en el 2013, espero tener más suerte que en el año que despedimos.