EL REY ES UN USURPADOR, LE ROBÓ LA CORONA A SU PADRE

         Le nombró un asesino que provocó la caída de la República elegida por todos y fue culpable de una Guerra que acabó con un millón de muertos.

Son unos vividores que han amasado una “fortuna” nunca investigada…

                                                       

                               Persignémonos… qué vienen, qué vienen. ¡Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho!

            Creo que todo el mundo entiende como lógico que el Jefe de Estado de un país y jefe supremo de los ejércitos sea una persona cualificada, elegida por los ciudadanos y sujeta a las urnas por si no va por el buen camino. Solamente los que creen que el dedo de dios señala a las personas puede justificar que alguien que ha usurpado el poder y al que directamente no votó nadie, pues los votos a la monarquía fueron enterrados con los artículos de la constitución, esté a la cabeza de un país civilizado como España.

            Analicemos: el rey actual es un usurpador de la misma monarquía pues le robo el título a D. Juan, su padre. No es rey por ser hijo de su madre, qué también, sino porque, saltándose la línea dinástica, le eligió a dedo un dictador que se había cargado la República  con una guerra que dejó en la cuneta casi un millón de muertos.

            ¡Elías, te pasas! Ni un pelo… Acababan de votar los españoles y las españolas en 1936, esa República dejó votar por primera vez a las mujeres, y para salvar a la patria, que debe ser su abuela la pequeña, montó un cisco que costó una guerra civil llena de odios y muertos. Ese dictador, Franco, cuando se vio mayorcito dijo que al morir se quedaría Juan Carlos como rey. Es un usurpador nombrado por un gran asesino al que obedeció fielmente mientras estuvo vivo.

            La llamada Transición democrática aceptó perdonar a los asesinos y jurar que no se les condenaría nunca y metieron al rey en la Constitución para que todo quedará bien atado. Ese rey nombró al presidente del gobierno, un falangista facha llamado Suárez, para que su monarquía pareciese algo respetable. ¡Nunca puede serlo si tiene tanta sangre!

            Ahora que ha metido la pata la familia real, día si día también, les devolvemos la paga extra y mantenemos a todos los hijos y nietos a cuerpo de rey (nunca mejor dicho). Son machistas, la hija mayor, Elena, no hereda la monarquía porque no quieren cambiar todavía lo del varón, aunque sea la primogénita de su padre y de su madre. Tendría que volver Marichalar para reclamar el trono…

            Cristina, la otra hija, solamente no está imputada en los delitos que se le atribuyen a su marido por ser hija de aquel que dice que todos somos iguales antes la ley, menos él, su familia y quienes deciden los ricos.

            Han decidido, por descarte, que venga el rey Felipe. Hasta están recogiendo las fotos que quedaban del primer matrimonio de Letízia para dejar inmaculado su reinado. ¡Cómo si fuera malo casarse por segunda vez!

            El rey, que no acabó con la democracia el 23-F porque fue más seguro mantenerla para salvar su poltrona, ya ni liga ni caza elefantes, lee con dificultad porque no se prepara los discursos y miente encubriendo sus fechorías y las fechorías de quienes forman parte de su gran familia.

            Al menos con la República no nos pondríamos colorados de vergüenza y lavaríamos un poco la historia. Nada iría a peor sin el rey y ahorraríamos una pasta…