ASESORES
SIN GRADUADO
Un indicador del enchufismo y
clientelismo político.

No soy una
persona que piense que los títulos hacen mejores o más inteligentes a las
personas. Conozco muchos casos en que sucede completamente lo contrario, el
exceso de conocimientos ha ido en detrimento de la inteligencia social de
dichas personas. Muchos licenciados dejan mucho que desear como personas y como
seres capaces de solucionar problemas, más bien tienen tendencia a
complicarlos. Quizá el que escribe es uno de ellos y no ve la viga en su ojo…
La
introducción viene a cuento de que el gobierno de Rajoy tiene 578 asesores
nombrados a dedo:
-
Tu eres amigo mío por eso te nombro asesor con un
sueldo que supera lo imaginable y que es compatible con tu profesión. ¿Un
cafelito?
Todos lo
ministerios, incluido presidencia, tienen un mogollón de técnicos para asesorar
sobre cualquier problema pero cuando entra un gobierno no le sirven nunca
porque tiene que colocar a los suyos. La defensa del PP ha sido:
-
Y tú más.
Afirman que
los socialistas tenían un 8 % más, ellos han recortado el amiguismo y el
clientelismo político…son mejores. De esos 578 hay 68 que ni siquiera tienen el
graduado escolar, leído el primer párrafo si conviene preguntar en qué asesoran
estos lumbreras que se olvidaron de cumplir con sus estudios elementales.
El que se pegó
la leche con el coche en Cuba, ya indultado de las dos muertes, cobraba más de
60.000 euros por ser asesor del distrito de Moratalaz, una populosa barriada
madrileña donde hay muchos bares pero no circuitos de carreras. En cada
distrito, en cada ciudad, en cada comunidad autónoma (17x500) se multiplican
como hongos los asesores de nada, enchufismo puro y duro que deja como una
pequeña picardia los 22 millones que había guardado en un rinconcito Bárcenas
para sus caprichos.
Son asesores,
en muchos casos, que tienen sus trabajos por los que cobran otro sueldo. Esto
es peor que el periodo de la
Restauración de hace más de 100 años. Ah, si el asesor anda
jodido de trabajo alternativo se crea un funcionario a su medida y se le
introduce en la seguridad del sueldo del Estado.
Lo hacen todos
los partidos con poder, aunque sea pequeño, y se salvan muy poquitos de la vergüenza
nacional en que se ha convertido la política.
Es domingo,
sonriamos a la luna llena, aunque nos nieguen los sueños sabemos que algún día
volverán. No pueden estos chorizos acabar con la vida digna de quienes quieren
un trabajo decente y, además, tienen graduado escolar.
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