EL NIÑO JESÚS ANDA CABREADO
José, su padre, le maltratará en su infancia porque le tienen por cornudo
en su pueblo.
El niño anda con una bronquitis crónica desde las noches sin
la mula y el buey en el pesebre.
Ha decidido nacer en verano y en Nazaret porque no le gustan
los reyes, ni el frío ni Belén.
Lo
último que se les ha ocurrido es coger una estrella (o sea un cachopedazodecosa
tan grande como un sol) y sacarla de su órbita dentro de la galaxia y la han
puesto justo encima de un establo en Belén donde no se les ocurriría entrar a
mis padres ni de broma. No se han enterado de que un carpintero es una
profesión digna y con ingresos y que si yo me fui a cuidar ovejas es porque
todos mis hermanos y yo no podíamos vivir de hacer cuatro muebles.
Lo
más penoso es que me han jodido la infancia. Con el cuento de que mi madre es
virgen José, mi padre, anda que se sube por las paredes con un ataque de
cuernos que pagamos mi madre y, la criatura que no es su hijo, yo. Me han
preparado una niñez de perros y por eso me rebotaré contra las instituciones,
no hay quién aguante un padre al que además de cornudo le dicen que todo es
cojonudo y que así debía de ser. Mi madre no se atreve a abrir la boca porque
tiene miedo de jorobar el tinglado tan bonito que han montado y deja que su
marido siga en parentesco con el buey.
Me
ha jodido mucho que me hagan nacer en invierno y en un pesebre, sin luz ni
calefacción, y además ahora me quitan al buey y la mula para que coja una
pulmonía. Ahora que cortan la luz, y se acaba el mundo para las personas, a mi
me colocan a la intemperie, sin animales que me den calor y en el mes de
diciembre. En vez de cuidarme ponen una estrella encima del portal y no quieren
que se entere Herodes de donde estoy. Mata a tropecientos niños inocentes y no
ve la estrella ni a tres reyes montados en camellos, pues los camellos cantan
que te cagas al lado de un establo fuera del desierto.
La
última que han montado es la de los pastores. Yo nací en mi casa y en verano y
los pastores estaban en el campo con sus ovejas y en sus asuntos. Ni una
estrella rebotada del firmamento puede perturbar su sueño. Además se ha puesto
nerviosa la luna porque teme que se deshaga con el calor de la estrella y tenga
que volver a vagar como un cometa maldito por el universo sin nombre, los
hombres deben de estar tranquilos porque no pasarán frío si la estrella tiene
el detalle de acercarse a mi cabaña. No se como quieren colgarme por delincuente
en la cruz si no hay quien sobreviva a una estrella que se acerca.
Solo
estoy contento porque me han dejado unos años sin tener que hacer milagros y
escondido en casa con mis hermanos. Si se enteran que tengo hermanos inventan
una incursión de Herodes y compañía y me dejan huérfano.
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