HIROSHIMA Y LAS 13 ROSAS
Ayer recordábamos a las 13 rosas, un pequeño ejemplo de los 500.000 muertos que provocó un dictador de voz atiplada y sus inspiradores: la iglesia y los hacendados. Hoy recordamos la bomba de Hiroshima pero apenas se habla del país que decidió despertar a una ciudad a las 8 de la mañana matando a 160.000 personas civiles de sus 255.000 habitantes.

Los asesinos de las 13 rosas y de las 500.000 personas, muchas de las cuales aún permanecen ignoradas en las cunetas, todavía siguen teniendo seguidores, personas que justifican el golpe de estado contra los poderes democráticamente elegidos santificando a los conspiradores que provocaron un enfrentamiento cruel y doloroso. Murieron personas que defendían al gobierno elegido en las elecciones y se enalteció a quienes declaraban (como Mola, Queipo o Franco) que había que hacer desaparecer a quienes apoyaban al gobierno: media España.
La guerra que provocaron fue una masacre con mucha crueldad, como en todas las guerras, pero no debemos olvidar a los culpables de que comenzará la tragedia. Y no han pagado por ello, fueron amnistiados con la aquiescencia de todos los partidos políticos, desde el PNV y CDC al PSOE y el PCE, elaborando una Constitución que hasta acepto al rey nombrado por el de la voz atiplada y que ahora comienzan a hablar de él los medios de comunicación. Algunos, entonces, renegamos de esa constitución y, sobre todo, de la amnistía para los asesinos de cientos de millares de personas. "atado y bien atado" dijo el de la voz atiplada al morir en la cama y a fe que en eso acertó de pleno. Nunca entenderemos porque se bajaron los pantalones todos los que se decían demócratas...
Lo de Hiroshima es aún más sangrante. Estados Unidos, el que ahora persigue que otros tengan las armas que él atesora, lanza una bomba a las 8:15 para masacrar a una ciudad donde sus habitantes comenzaban el día. A sangre fría, sin objetivos militares, para demostrar al mundo quién iba a mandar en el futuro y hacer que Japón hincase la rodilla. Un crimen manifiesto que con lo de Nagasaki casi iguala los 500.000 muertos del de la voz atiplada. Y se amnistiaron a si mismos, no fueron crímenes de guerra sino una decisión premeditada de hacer desaparecer cientos de civiles para asustar al mundo y acabar un guerra pisando todos los principios humanitarios.
Han conseguido que recordemos pequeñas masacres y olvidemos los grandes crímenes que se cometieron en ambos periodos históricos. Ya nadie pide cuentas y se deja que quienes provocaron aquellos delitos sigan guitando en las calles y provocando guerras en el mundo entero para vender sus armas... pero los malos son los otros, porque piden cosas tan extrañas como que se reparta la riqueza entre los países del mundo y no se sigan lanzando bombas de hambre sobre los países subdesarrollados.
El covi-19 parece dispuesto a repetir historias parecidas dónde el egoísmo de las personas acabe olvidando muchas de las cosas que están sucediendo en esta pandemia. Esperemos que no decidan sacarse los ojos para conseguir arrebatar al vecino las sobras del pastel que quede. Seguimos confinados sin conocer al bicho, su origen y sus intenciones futuras...
Por eso me gusta tu ultima publicacion "El dolor de los recuerdos": Honor, Dignidad y Reparación,para las 13 Rosas, los 500.000 exiliados y el1000000 de muertos ...Gracias por tu contribución, al MAI MES/NUNCA MAS en este país.Salut,S.combarros
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