martes, 10 de octubre de 2017

ALUCINO PEPINILLOS 2
Cinco horas perdidas delante de la televisión y todavía no me he enterado si vivo en la Republica Catalana o en el limbo de los justos.
No dialogaba Pinocho porque estaban fuera de la ley, ahora declarando la independencia en diferido debe ser más fácil entenderse…

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A las seis menos cinco me he sentado delante de la televisión para escuchar la declaración de independencia anunciada, mi sorpresa ha sido grande cuando comenzaban a decirme que la harían en diferido. Una hora con medias verdades y con la CUP a punto de subirse por las paredes, me han dado tiempo a trincar la coca cola e ir a buscar otra.
Al llegar las siete he puesto mucha atención para enterarme de la declaración y he escuchado que el referéndum era perfecto, se quedó corto por culpa de la poli, y que todos los partidos llamaron a votar en el mismo y defendieron sus posturas. Bueno menos los ignorantes que no se pusieron en fila para ejercer su derecho a decidir. Ya era Puigdemont una copia de Cospedal (las derechas se aman) cuando vino el punto álgido, dijo algo así:
-          Atendiendo a lo decidido en el referéndum declaro a Catalunya República Independiente (No es cita porque no la entiendo)… pero suspendo lo que acabo de decir porque estoy pensando en ponerme a dialogar.
Me imagino que querrá dialogar con Pinocho (que se debía descojonar en el sofá al lado de la linda niña buena con cara eterna de mala leche). Antes todos sabíamos que no había diálogo porque se negaba a hablar con quienes estaban fuera de la ley y de la constitución atacando la unidad de España y ahora el mago de Puigdemont le propone que se sienten después de firmar la separación y convertirse en República independiente.
Le salió bien poner a las personas para defender las urnas en las escuelas y que fueran golpeadas por la policía, el mundo se enteró de la bestialidad de algunos de sus elementos y nos pudo colocar a todos al lado de Turquía. Hoy ha debido de soñar la misma jugada y parece que lleva todos los números para acertar de nuevo, Pinocho (bueno es él) volverá a decir ni urnas, ni papeletas, ni censo, ni referéndum… pero esta vez en forma de 155 en el mejor de los casos.
El ínclito Puigdemont no quiere ir tan pronto a la trena de Pinocho y ha inventado un diferido que será denunciado por Cospedal mañana a las 9 en el Consejo de Ministros.
Son como niños…


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