LOS MUERTOS LEJANOS

Los atentados que duran un suspiro en las noticias.

Vidas que desaparecen al estallar una ambulancia.

Y tienen la suerte de morir juntos y no de hambre y olvidados…

                    

                   Son personas...olvidadas. 

            Hoy al abrir la prensa me he detenido en dos noticias, el atentado de Kabul y los prodigiosos análisis de la cumbre de Davos.

            “Un atentado suicida con una ambulancia llena de explosivos en una zona muy concurrida de Kabul dejó casi un centenar de muertos, en un nuevo golpe talibán contra la frágil seguridad de la capital de Afganistán una semana después de un ataque a un hotel de lujo donde murieron al menos 40 personas.”

“El vehículo explotó alrededor de las 12.50 hora local y causó una carnicería en una zona con comercios y mercados y con un gran movimiento de gente los sábados, día laborable en Afganistán.”

Mañana todo quedará en el olvido, mañana otro atentado ocupara unas líneas en los periódicos. Algún descerebrado apuntará en su ordenador la suma de muertos en atentados en aquellas partes del mundo para poner la noticia al final de 2018. Son seres humanos que se levantaron, contentos o tristes, y no llegaron a ver ponerse el sol porque un conflicto sin resolver (provocado por países ricos y vendedores de armas) ha decidido que es más fácil matar aquí que en los atrincherados países occidentales.

Kabul es un ciudad con más de 4.000.000 millones de habitantes, de aquellas de siempre, que han tenido la mala suerte de ser terreno codiciado por la URSS y EE.UU y ha padecido, como todo Afganistán, las consecuencias de las luchas de poder de los poderosos. Pero ya solamente quedan los muertos en atentados que salen un día en las noticias y son olvidados los problemas y los intentos de solucionarlos.

Tenemos la suerte de haber nacido en la parte del mundo que nos regala más 70 años de vida consumista y nos defiende de la visión de los problemas de la otra parte del mundo. Los gobiernos, los únicos que pueden mejorar el rumbo de las muertes silenciosas provocadas por el hambre, la falta de agua potable o los atentados, siguen analizando los problemas en Davos (vigilando mucho no solucionarlos). Les necesitan pobres, enfrentados y si les regalan algo (armas o trabajo) es para explotarles y que el bienestar habite lejos de ellos.

Mañana Davos. Ellos nos informan que de la riqueza generada en el mundo el año pasado el 82 % fue a parar a los bolsillos del 1% más rico de la población mundial. Creo que han decidido volver a analizar, con diferentes criterios, los problemas pero se muestran orgullosos del crecimiento de la economía mundial, aunque solamente haga más ricos a quienes están forrados (Rajoy es un visionario que sabe más que cualquiera de estos asuntos).