LA
CULTURA DEL ESFUERZO
Conseguir
lo que deseamos de forma inmediata no siempre es aconsejable.
Esforzarse
tiene sus satisfacciones y permite valorar más los triunfos.
Los
sueños vuelan muy rápido y perseguirles es un trabajo duro.
Cuando nos planteamos un objetivo
difícil, y conseguimos llegar hasta él, la satisfacción es mayor que cuando
disfrutamos fácilmente de los regalos que esta sociedad consumista nos
proporciona a diario con generosidad. Estamos poco acostumbrados a luchar, en
el día a día, por las cosas que deseamos y se ha instalado en nuestra mente que
debemos educar a las futuras generaciones proporcionándoles lo que desean
incluso antes de que lo pidan.
Posiblemente hemos olvidado esa
satisfacción de alcanzar algo con esfuerzo para conseguir un objetivo y
sentirnos bien cuando nos acercamos o le alcanzamos. Las cosas materiales: el
móvil, mi comida preferida, los regalos abundantes, la ropa de marca… son
fáciles de alcanzar para los hijos y nietos si disponemos de medios
suficientes. Nunca pensamos en aquellos que tampoco podrán llegar a tener lo
necesario cuando inundamos la habitación de un niño de excesivos objetos que
acaba considerando como un derecho adquirido. Es normal porque están lejos,
pero quizá ellos, en su escasez, están recibiendo algo que les estamos negando
a quienes viven en la abundancia.
Existen cosas que no podremos
comprarles, sueños que vuelan alto y que no se dejan comprar con dinero,
carreras que existen un esfuerzo para el que no están educados, amores que exigen
compartir y luchar cada día por alimentarles, amigos que necesitan algo más que
un saludo para conquistarles… Una persona que no está bien entrenada para la
lucha sucumbirá con facilidad y nos les hemos preparado adecuadamente para
soportar la frustración haciendo que la prueben en pequeñas dosis.
Es tan fácil exigir un pequeño
esfuerzo para conseguir lo que nos piden, conceder deseos que exigen una
compensación a cambio, retardar la llegada a la meta para que su sonrisa tenga
valor al alcanzarla… tantos pequeños detalles que ayudarán a tener adolescentes
y jóvenes mejor preparados para los sinsabores que necesariamente tienen que
encontrarse.
Una
reflexión: Es curioso que nuestro deporte esté invadido por extranjeros. Quizá
el esfuerzo que exigen no lo hemos valorado…
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