ZAPLANA Y 1.000 MÁS…

A buenas horas mangas verdes… todo ha prescrito.

Quedan las imágenes de aplana para tapar las condenas que vienen.

Después de más de 10 años se ponen a registrar… nos insultan.

                       

            Sabemos que nuestro mundo político está completamente podrido. Ninguno de los que llevan más de un año ahí arriba es inocente porque todos conocen las interioridades y callan. No vienen a servir sino a calentar la poltrona y engordar la cartera, piensan en votos que les alimenten la cuenta corriente no en hacer las cosas que necesita el país. Solamente producen decepción y ganas de vomitar…

            Hace cuatro años, cuando se fundó PODEMOS, algunos volvimos a sonreír porque pensamos que acabaría con gran parte del golferío que describíamos. Otros, muchos más ciegos, pensaron en el Niño Maravillas, que surgía para parar los pies al coletas y apuntarse al carro de los puros y honrados, aunque menuda lo rana que les ha salido. Mucha de la corrupción afloró después de aquel 15M pero ni fue suficiente ni logró limpiar las cloacas infectadas de miles de políticos chupones y vagos.

            La mayoría de los pillados visitan unos meses la cárcel para escribir sus memorias en celdas con pinta de hotel de tres estrellas y salen a disfrutar de cuantas comisiones y regalos habían birlado al erario público. Los delitos de Zaplana gordos, los robos a mano a armada, han prescrito y solamente unas migajas servirán para borrar de las primeras páginas de la prensa la sentencia condenatoria al PP que se avecina. Quieren que pensemos que más de lo mismo, que todos son iguales y yo me niego a aceptar que no queden personas que lleguen a lo alto de la política para gobernar bien. Lo difícil es escalar en partidos llenos de chorizos, vagos y vividores que te hacer cómplice de sus silencios y por lo tanto culpable y amordazado.

            Y lo malo es que hasta en aquella izquierda esperanzadora se han instalado miles de derrotados en batallas lejanas que buscan la poltrona que entonces no alcanzaron. A veces hasta vuelven a hacerte sonreír personas comprometidas cómo Willy Toledo que pierden dinero defendiendo lo que creen y si van a la cárcel no tendrán acceso a las “celdas hotel”. Los políticos no pueden ampararse en la presunción de inocencia, están para servir a las personas y si se sospecha de ellos les debemos pedir que dejen de sacrificarse por el pueblo y que se vayan a su casa (después de reingresar los tesoros).

            El rey emérito y familia, los presidentes, los tesoreros, los ministros, los segundones… todos forrados de comisiones, dinero B o cargos de agradecimiento eterno (Zaplana una década aumentando su capital en telefónica…). Y lo curioso es que volvemos a votarles porque debemos pensar que los que vienen son peores o me pueden quitar la bicicleta eléctrica. Egoísmo en estado puro vamos regalando.

            Ahh y esto no se arregla solamente con la República (que ya la queremos en España) porque países corruptos con tal sistema de gobierno llenan la faz de la Tierra. La derecha se esconde en los sitios más insospechados para seguir dando el poder a los de siempre, a los de las pasta (¿Ciudadanos, Convergencia disfrazada, PP…?). Quizá algún día recupere la sonrisa que me han robado...