HUELE A YANQUI EN AMERICA DEL SUR

Cada día sus gobiernos de izquierdas son más parientes del diablo.

Cada día nuevos países desean ser salvados de su infierno.

Detrás de cada manifestación, y de cada muerto, están los yanquis.

                                

            Me resulta curioso con que insistencia los medios de comunicación satanizan a los regímenes de izquierdas en los países de América del Sur. Los potentados locales y los capitales extranjeros durante cientos de años han convertido esta parte del mundo en el hogar de millones de desheredados y ahora gritan llenos de odio contra quienes, a pesar de las zancadillas, intentan enderezar el entuerto.

            Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Nicaragua, Brasil, Chile, Argentina… todos necesitan la mano amiga de los estadounidenses para controlar a la manada de bestias que se proponer repartir de una forma más justa la riqueza y la educación. No les importa en absoluto asesinar a Allende para colocar al santificado Pinochet, pueden hundir el precio del petróleo para acabar con los milagros que estaban logrando en Venezuela y países amigos o montar manifestaciones masivas para protestar por la escasez de alimentos que ellos mismo provocaron con el fin de acaban para siempre con los diablos.

            El capitalismo más rancio cree que América del Sur, y sus materias primas, es un huerto de su propiedad para disfrute de las clases poderosas. Los gobiernos que intenten tocar los privilegios de estos santos, que nunca se corrompieron, saben que las van a pasar canutas para sobrevivir en el poder. Que santos menos santos que con todos los medios de comunicación en su poder, con los sobornos incalificables y el poder de desestabilizar gobiernos, pierden la mayoría de las elecciones durante las últimas décadas.

            Todos sabemos que Chávez, Fidel Castro, el Che, Morales, Mújica, Maduro, Morales, Lula da Silva, Ortega, Salvador Allende y mil gobernantes mal son enviados del gran Satán para robar, matar a su pueblo y largarse con lo robado al infierno. A algunos, como al Che, le dejan una fotografía en el purgatorio pero el resto van camino de la condenación eterna. No dan una a “derechas”…

            Y los gringos atizando todos los fuegos para calentar manifestaciones y derrotar gobiernos, propagando mentiras que hacen que Pinocho, y cientos de Pinochos, vayan prendiendo el odio hacia quienes, está demostrado, mejoran la educación, disminuyen el hambre, construyen viviendas sociales e intentan repartir la riqueza de los santos. Osease... creando el infierno...

            No son estos gobernantes santos, eso está claro, pero sus errores se magnifican y sus logros se silencian. Nunca países como Cuba, Venezuela o Nicaragua habían sido atacados de forma tan sistemática con el fin de seguir mangoneando el continente aquellos que hoy tienen al santo Trump al frente.