POLOS
OPUESTOS NO SE TOCARÁN
Las
elecciones están cerca y todos miran hacia allí.
Los
presos son un obstáculo que nadie quiere resolver, dará votos.
¿Cuántos
piensan que una declaración unilateral puede llevar a la independencia de
Catalunya?
Da la impresión de que todos tienen
miedo a abandonar las barreras que acumulan los votos de los catalanes y de los
españoles. Los independentistas saben que si alguien se mueve no sale en la
foto y puede ser arrasado por cualquiera que vende humo pero que afirma
dominar el fuego de la verdad. Los presos y el referéndum de autodeterminación
se han convertido en los argumentos para mantener vivo el enfrentamiento con el
Estado.
La mayoría sabemos que no es posible
un referéndum de autodeterminación pactado porque ataca directamente a la
Constitución y a los votos de quién ose poner el tema en cuestión. Una
declaración de independencia unilateral sabe el 99 % del mundo que es una
locura y no estaría mal hacer una encuesta de opinión a quienes se manifestaron
el 11 de setiembre. Las personas no están por un enfrentamiento violento con
los poderes del Estado que genere víctimas, más víctimas para acabar de
radicalizar el procès. Si nadie quiere leer esta realidad es que desea
permanecer en el conflicto y en las nubes de un sueño que tendrá mal despertar.
En el tema de los presos, eje
central para mantener la tensión independentista, el ejecutivo no puede
inmiscuirse en el terreno de los jueces. No hay otro camino que esperar su
veredicto y después pactar una salida negociada, quizá en forma de indulto, que
ya propuso Iceta hace meses. Negar la justicia, la democracia, el Estado y la
realidad queda muy bien en los discursos pero no ayuda a conseguir una mejora
de los dos enfermos, España y Catalunya. Nadie se cree que seamos una dictadura
ni un estado franquista, existen carencias democráticas graves pero no mayores
que las de los países de nuestro entorno.
Que haya unos miles de fascistas
hondeando banderas o leyes de dudosa bondad (mordaza y contratos laborales…) no
nos convierte en un estado repugnante para irle machacando por el mundo
mundial. Tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios, un sistema educativo
aceptable (a pesar de los frailes) y una cobertura social mejorable;
manifestarse dentro de unas normas y expresar opiniones queda patente que es
posible cada 11 de setiembre. El autogobierno del País Vasco y Catalunya es uno
de los más progresistas del mundo en cuando a competencias aunque sea
mejorable. No me gustan muchísimas cosas pero no creo que la mayoría de la
población se sienta, ni por asomo, cómo nos padecimos en los años de la
dictadura.
Es hora de olvidar los discursos
grandilocuentes y preguntar a las personas si quieren forzar de nuevo una
declaración unilateral de independencia o pactar mejores condiciones de financiación
y más competencias. Existen encuestas que servirían para abrir los ojos a los
ciudadanos y, sobre todo, obligarían a los mesías a bajarse del trono y
comenzar a transitar por la realidad. Los votos son los votos… pero es
peligroso forzar la situación porque las represalias de hoy pueden convertirse
mañana en víctimas de un enfrentamiento con las fuerzas del Estado.
Esa violencia no la desea nadie pero
algunos parece que han decidido jugar en su cercanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario