OLAS
EN EL MEDITERRÁNEO
Llegaban
furiosas a chocar contra la arena inocente.
El
ruido rutinario no dejaba a la vista perderse en el horizonte.
Unos
pequeños barcos se aburrían en medio de las dos realidades.
Hoy el mar Mediterráneo tenía olas
de otoño, de este invierno medio anunciado que no sabe si llevarse las playas o
inundarlas con las incesantes tormentas. El cielo azul, salpicado de nubes
blancas, anunciaba un atardecer rojizo, lleno de amenazas a la tranquilidad que
se percibía en los habitantes del paseo. Algunas tablas de surf intentaban sin
éxito mantener el equilibrio sobre un mar de olas imprevisibles que escupían
espuma como ángeles encantados.
En la lejanía, la calma de un azul
confundido con el firmamento apenas era asediado por unas nubes blancas que
transmitían sosiego a la multitud que paseaba en la tierra firme del día a día.
En el centro de la inmensidad del agua unos barquitos a la deriva procuraban
evitar el embate de las olas, buscaban en el horizonte salvar los sueños atacados con violencia en la arena de
la playa.
El rojo del atardecer presagiaba
sangre y combates, el agua blanca que inundaba la playa se debatía en la cresta
de la ola con fuerzas opuestas que la detenían y, a la vez, la empujaban, los
barquitos se alejaban asustados pretendiendo inútilmente salvar aquellos días
en que el mar estaba en calma.
Un paseante solitario observaba,
ensimismado, como desaparecía lentamente el rojo atardecer entre las nubes
blancas y cómo los barquitos a la deriva mantenían a flote los millones de
sueños que no querían llegar al amanecer sino descansar en la inmensidad de un
mar en calma.
Las olas no cejaban en su empeño de
acabar con la playa cuando la oscuridad fue invadiendo el rojo, las nubes y los
sueños que habitaban en los barcos camino de mañana. En lo alto una luna
creciente, con sus puntas entrelazadas por las nubes, hizo sonreír al solitario
paseante que había apartado la mirada de las olas para contemplar como una luz
mortecina alumbraba los sueños adormecidos por las olas de una noche de
bonanza.
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