EL CONFLICTO PERMANENTE

Las izquierdas y el sueño imposible de cambiar el mundo.

Los independentistas con los presos contra la constitución.

Mientras la ley mordaza y mil asuntos diarios siguen sin resolverse.

                                  

  

            Se dicen de izquierdas, tanto el PSOE como PODEMOS, y están desde hace tiempo en este Planeta (han visto lo que le pasó a Grecia). Deben de conocer mejor que nosotros el orden interno de este maldito sistema capitalista y hasta dónde pueden cambiar esta sociedad desigual e injusta. Tienen a la derecha deseando reconquistar otro Rajoy observando, con irónica sonrisa, sus peleas desde el balcón de Madrid. Y siguen erre que erre discutiendo de no sé qué controles y que ministerios quieren gestionar.

            Será patético ver llegar al “doctorado” (ya ha tenido tiempo de gestionar otro título) Casado, de la mano de VOX y Ciudadanos, a enseñarnos cómo se putea a los currantes y se persigue a quienes tienen la lengua larga para pedir derechos o exigir un mínimo respeto a las ideas. Los votantes de derechas son fieles, van todos a votar, porque quieren defender sus privilegios o porque una pequeña seguridad les hace seguir la propaganda de los medios de comunicación y acaban creyendo que sus verdaderos amigos son el diablo. La iglesia nos tiene bien confesados…

            En Catalunya tenemos otro conflicto enquistado. Unos poseedores de la verdad eterna del derecho a la autodeterminación y otros contumaces defensores de aquella Constitución que aprobaron todos, obligados, en el 78. Ambos lados saben que no volverán a sentarse a negociar pero siguen tensando la cuerda para mantener poltronas, en ambos bandos, en las elecciones próximas con sus consiguientes privilegios. El mundo mira complaciente, como el PP desde Madrid, las vueltas y revueltas, los triunfos y más triunfos, de los contendientes dejando que mientras sea un juego de poltronas los problemas sigan siendo para los de abajo y cuando hablen de verdad será una ruina económica y un desastre para las libertades (sino haya muertos por medio).

            Quizá algún día sea posible cambiar el estado de cosas pero en la actualidad un bando, además de la ley, es el que posee los tanques y el respaldo del mundo mundial. Solucionar el encarcelamiento de los presos les parece un detalle menor cuando se dicte sentencia y los problemas que se derivarán de una reacción violenta ante ella dic en que se resolverá de forma pacífica. Huelga indefinida, cortes de vías de comunicación, aquel referéndum del 1 de octubre que no se si fue referéndum, declaración de independencia, nueva huida de empresas… quizá sea un camino real pero de momento parece una forma de seguir manteniendo vivo el conflicto.

            Podíamos acabar con la ley mordaza para comenzar a pisar la realidad.

Me temo que deberíamos comenzar a introducir en los colegios la asignatura de Resolución de conflictos, además de la de Educación sexual.