jueves, 24 de enero de 2013


            


¿DE QUÉ VIVEN LAS FAMILIAS SIN INGRESOS?
         No llego a imaginarme la angustia de no llegar a fin de mes.
Hay bares llenos pero también hay colas en los bancos de alimentos.
                                       

  
            Aparece Cañete, ministro de Agricultura entre otras cosas, el día que el paro roza los 6.000.000 de españoles y afirma “La reforma laboral está empezando a dar sus frutos”. Es un zopenco, ha descubierto los planes del ejecutivo con la reforma laboral, echar a la calle a los trabajadores de una forma barata y contratarlos en condiciones más precarias.
            El otro lince, Rajoy, se ha exilado a Perú, con un amiguete gobernando, para anunciar que se mantiene la ayuda de los 400 euros antes de que se le rebele el personal y traduzca lo que significan 6 millones de personas en paro y el anuncio de que esto no ha acabado hasta el año que viene. No fue a Davos, donde se cuece la economía, porque no debe poder hablar con nadie en inglés, porque no tiene ni idea de economía o por no encontrarse con la maestra Merkel y que le castigue de nuevo a recortar.
            Este país necesita que sus jóvenes trabajen, que tengan la oportunidad de mantener su autoestima y dejar de vivir esperando el fin de semana para tomarse lo que no está escrito porque el lunes nadie tiene que madrugar. Más del 55% de paro juvenil, hasta se asusta Merkel que es la causa directa de estos desajustes. Alguna política se debe de articular para integrarles al mundo laboral porque la situación actual está destruyendo la vida de muchos jóvenes que no ven ningún futuro en esta sociedad.
            Cuando comience a aparecer la violencia será tarde para frenar el problema. Estimular la economía para que pueda crearse empleo parece que es una obligación más que una opción. Yo no digo que puedan comprarse todos un piso en el centro de Barcelona o Madrid pero que tengan acceso a un alquiler modesto en las afueras, ganado con su esfuerzo, no parece ser pedir mucho.
            En el actual sistema los 400 euros son una limosna necesaria para quienes viven en la economía sumergida o en el paro más absoluto, pero la filosofía de me echan y cobro el paro y después, cuando se vaya acabando, ya busco, es perniciosa para el sistema. Los 400 euros debería complementar un salario digno que exigiera un trabajo para la sociedad, es difícil aceptar desplazarse para ganar 800 euros si tienes 400 quedándote en casa. Parece una idea de derechas pero siempre he pensado que fue una equivocación del gobierno de Felipe González montar el actual sistema de paro.
            El trabajo era un derecho, todos quieren tener un trabajo digno y a nadie le hace gracia estar parado. 6.000.000 y seguimos subiendo…algún día ya no podrá haber más parados y entonces Rajoy sacará pecho porque comienza a crearse empleo.
            Los 22 millones de Bárcenas valen para 55.000 ayudas de 400 euros. ¡Si pillan a los miles de Bárcenas que andan escondidos aún habría esperanza!
           

           














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