Los manifestantes a la cárcel y los reyes y mangantes
a lucrarse.
Hace
días que no hablo con la luna, estoy enfadado con ella. Llevo mucho tiempo
pidiéndole cosas y me ignora como si no existiera, ya sé que no tiene el poder
de los dioses de otras religiones pero creía que tenía un pequeño corazón para
alegrar la vida a las personas.
Le
pedía cosas sencillas: Trabajo para los que lo buscan, que no desaparezcan los
400 euros, que los empresarios arriesguen algo de su dinero para poner en
marcha la máquina del consumo dinamizando el país, que no haya guerras en los
países que no las piden porque unos salva patrias occidentales desean
imponerles sus caducas ideas de buen funcionamiento, que los del otro lado no
se separen cada día más de los que disfrutamos de una vida placentera… En nada
me hace caso, puede que sea muy difícil lo que le pido y la luna, despoblada,
no tenga manos suficientes para ayudarme…
Pero
estoy enfadado porque a la infanta Cristina y al rey Juan Carlos si les escucha
y les tiene a salvo de sus múltiples fechorías, porque los corruptos no pisan
apenas la cárcel, porque conductores imprudentes condenados duermen en su casa
y tendrán un buen empleo mañana, porque a un chico que se manifestaba contra
los recortes le han tenido más de un mes en chirona y el gallego que se drogaba
hace años no ve forma de disfrutar el indulto.
Solamente
he perdonado a la luna y sigo hablando con ella porque me deja soñar cuando la
miro, porque guarda mis secretos como nadie lo había hecho y porque estoy
seguro de que muchas personas la utilizan como puente para comunicarse en
silencio su cariño.
Parece
que mascar coca ya no es delito, que Corina puede hacer algo más que ponerle
cuernos a la reina, que Chávez no ha sido defenestrado y que la jerarquía
eclesiástica a veces no impone su maldad. No todo esta perdido, mientras brille
en la noche siempre tendrá maneras de rectificar su mala vida la luna.
Parece
tan sencillo que, sobrando comida, las personas no mueran de hambre, es tan
barato poner casa a los miles de haitianos que aún no encontraron techo en tres
años, creía tan humano echar de la política a quienes se lucraron, volví a
hablar con la luna esta noche pero unas nubes oscuras la habían tapado.
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