LOS DESPIDOS DE BANKIA LOS PAGAMOS TODOS.
            ¿Quién defiende nuestro derecho a no ser expoliados?

          

                                          

  

Evidentemente cada día creo menos en la justicia. Os cuento: Bankia (antigua caja Madrid + otros entes expertos en sablazos) tiene perdidas multimillonarias que pagaremos todos los españoles religiosamente y que no recuperaremos nunca, a pesar de las promesas y juramentos de los prohombres de la política.

Hasta hace pocos años parecía imposible que un banco o una caja perdiese dinero, tuvieron que inventar 2000 ladrones para acompañar a Alí Babá para llevar a cabo una hazaña semejante. Recogían todo el dinero a muy bajo interés y lo prestaban a un interés alto…parece que las cuentas no podían fallar, pero fallaron. No explicaremos por qué porque tenemos semana sabática en el tema de la corrupción política.

Siguen perdiendo dinero muy, muy deprisa. Seguimos pagando todos. Tienen que despedir gente porque les han impuesto unas normas de territorialidad y funcionamiento que lo hacen completamente necesario. Aquí es donde entra otra vez la justicia:

En este país se está despidiendo a miles de trabajadores anónimos con cuatro chavos sin que las voces del mundo les defiendan. La Reforma Laboral del PP (fábrica maestra de nuevos parados) permite despedir barato. Los trabajadores de Bankia, como son muchos, andan juntos y el que les paga somos tú y yo, tendrán un buen despido, unas buenas prejubilaciones y, en algunos casos, un puesto de trabajo no necesario.

Y los sindicatos sacan pecho. Yo creía que el bien común estaba como uno de sus principios pero montan huelgas de privilegiados cuando han sido incapaces de atacar con contundencia la Reforma Laboral que se llevará por delante derechos adquiridos de millones de trabajadores. No se puede ir defendiendo lo que no es razonable y, además, sacar pecho, porque al que le birlaron aquellos días de despido por año se sentirá ignorado y dejará de creer en la justicia igual para todos.

Creo que los representantes de los trabajadores deben defenderles hasta donde llega el derecho de los ciudadanos a no ser silenciosamente expoliados. ¿Podrían hacer lo mismo con todas las empresas que quiebran? ¿Podemos ser realistas en las soluciones que proponemos?