sábado, 7 de septiembre de 2013

NO QUIERO ESTOS JUEGOS OLIMPICOS
Me gusta Madrid, me encanta su ambiente, pero me disgusta profundamente el comportamiento de sus dirigentes y como gastan la pasta alegremente.
Aquí, cuando no se presentan las cuentas por escrito, todos ganan miles de  millones de euros sin bajarse del autobús con los eventos.
¿Sabemos el déficit que dejó el santito antiabortista de Gallardón con sus caprichos?

                                      
                        
            En 1.992 Barcelona consiguió sorpresivamente los juegos olímpicos, pero no era nueva su aspiración, antes había sido candidata para los Juegos Olímpicos de 1924, 1936 y 1940. Pascual Maragall posiblemente no lo recuerde pero muchos de nosotros nos alegramos de la concesión y disfrutamos del espectáculo. Eran tiempo de vacas gordas, de bienestar económico, de poca preocupación por los gastos. Fue una transformación de Barcelona que hoy disfruta del mar y de muchas de sus instalaciones y ha ayudado a potenciar la imagen de la ciudad pero no ocultó que Gaudí, el Mediterráneo y su gótico existían antes y siguieron atrayendo a los turistas después.
            Madrid, en una especie de lucha por la hegemonía por encima de todo, se empeño en que lo antes posible unos Juegos Olímpicos se celebrarán en la capital. El mundo es grande, España no es importante y suelen pasar décadas para que vuelvan al mismo país (los que mandan, EEUU, pueden presentar excepciones).
            Tampoco miramos como Gallardón gastaba el dinero intentando lo imposible, eran las vacas gordas de la corrupción sin control. Ahora lo de Botella es sarcástico, impresentable y fuera de todo raciocinio, llevar a esta señora a Buenos Aires es una risa continua para los periodistas y para quienes no lo son. Para que no vaya sola hemos fletado aviones, quizá 10, para que el príncipe, la princesa (en otro), el presidente del gobierno, los miembros de la Comité Organizador, la multitud de deportistas (muchos de ellos no los conozco y soy bastante aficionado a todo tipo de deportes) viajen en fases distintas… sus comidas, sus actos… He escuchado que hasta el príncipe estuvo trabajando porque comía con un miembro del COI que vota (arduo trabajo, pero bastante estéril si no llevaba el sobre para los postres).
            Por respeto a la que se les está viniendo encima a millones de españoles deberían cuidar un poco las formas para no herir la sensibilidad de las personas. Sabemos que se convence a los votantes de este corrupto espectáculo con sobres en forma de regalos, viajes o promesas (si no es dinero de billetes de 500), que hay que hacer un poco el fantasmón para vender la imagen pero todos estos se han pasado tres pueblos con mi dinero y el de vosotros. ¡A comer y cenar que son dos días!
            No quiero que los Juegos se celebren en España, estos sujetos no merecen respeto y esconden su miseria en la candidez con que gastan nuestro dinero y nos dejan en ridículo con su falta de dominio del inglés y sus sonrisas congeladas.
            Los medios de comunicación…una pasada. Sólo por si vienen, que como lleguen podemos prepararnos. Le toca a Japón, esperemos que la costumbre se cumpla y que los famosos sobres españoles no cambien el rumbo de la historia.

            Si no salen volverán a las andadas. No olviden el primer párrafo, Madrid es la capital de España…

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