MANOLO ESCOBAR
Por los ratos en que nos engañaste con tus películas y
canciones.
Aún tengo recuerdos hermosos a pesar de lo viejas que se
hicieron sus ideas y sus coplas.
También las que hoy parecen modernas pronto serán viejas…
No
cuadra en mi blog dedicarle un escrito a Manolo Escobar pero quería contaros
como era aquella España en la que yo escuchaba a este cantante con mejor
predisposición que a los Beatles o a los Roling Stones. No me gusta que canten
en un idioma que no entiendo y yo solamente entendía castellano. Él era el
cantante de mis padres y a mi no me disgustaba, así de antiguo soy. A mediados
de los sesenta Franco dominaba el panorama político, la televisión era de un
canal y el pensamiento que se trasmitía en canciones y escritos era parecido a
las letras de las canciones de Manolo Escobar.
Hoy
las encuentro machistas, lacrimógenas y utilizadas por el centralismo español
como estandarte de ridículos patriotismos. Sus películas, más de veinte, eran
de las más vistas porque resaltaban aquella sociedad que deseaba la derecha, de
pobres que se hacían ricos o de marginados que llegaban a estrellas. A las
amarguras del día a día les regalaban unos sueños rayando el sentimentalismo más
vulgar pero que muchos veíamos y hasta sentíamos.
Quizá
Melendi, Amaral o la Oreja
de Van Gogh me suenen hoy parecido a como me sonaban entonces las coplas de
Manolo Escobar: bien. Hace falta tener un oído enfrente del otro para comparar
tales cosas pero también es de admirar como he evolucionado en los gustos, hasta
escucho con placer las canciones de los Beatles cuyas letras he mirado antes.
Esta
España en la que vivimos tiene muchas ideas del pasado que no siempre hemos sido
capaces de cambiar. El machismo, la idea de la mujer o de la familia que
trasmiten las canciones de Manolo Escolar son de hace muchísimo tiempo, de
cuando esta pseudodemocracia todavía era un sueño para la falta de libertades
que se padecían.
He
pensado que no os sentaría mal que recordará algunas de las cosas que pasaban
hace años. Algunos sabios musicólogos de entonces, muy modernos, no conocen hoy
a Porta, Zatu o la Mala Rodriguez.
Los tiempos cambian muy deprisa y Manolo Escolar se había hecho viejo mucho
antes de cumplir años sus 82 años pero hubo un tiempo que me hizo pasar buenos
momentos y cantar Madrecita o el Porompompero cuando estaba alegre, aún a
riesgo de que lloviera.
Esos
recuerdos, que quizá algunos compartan conmigo, me hace hoy olvidar la luna y
el fútbol. A veces es bueno constatar lo bien que nos ha sentado el paso de los
años…
¿Recordáis?
Un
altar llevo en mi pecho ardiente
a la madre que me dio a mí el ser.
A esa mujer tan buena y valiente,
de inmaculada frente ceñida de laurel.
a la madre que me dio a mí el ser.
A esa mujer tan buena y valiente,
de inmaculada frente ceñida de laurel.
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