EN CONTRA DE LA CADENA PERPETUA
La televisión está repasando,
como el Caso, todos los crímenes de los últimos veinte años para decirnos
indirectamente que deben ser de nuevo castigados.
Cumplieron sus condenas y tienen
el mismo derecho a la vida que el resto de seres humanos.
Al que deberían encarcelar es a
quien, pisando los derechos humanos, aplicó injustamente la doctrina Parot de
2006 con carácter retroactivo.
Este
es el preámbulo de mi reflexión, lo que sigue ya lo insinué otro día pero la
televisión me obliga a pensar en alto de nuevo. Unas personas, pongamos 100,
cometieron unos delitos muy graves, fueron condenadas por los tribunales y
pasaron a pagar sus crímenes en la cárcel como manda la ley. Cuando se acercaba
el final de su condena aparecieron unos señores que dijeron que si eras de ETA
no podías salir de la trena y que te quedaban allí muchos más años.
El
tribunal europeo de derechos humanos solamente ha dicho que las leyes no pueden
tener carácter retroactivo y que estaban ilegalmente en la prisión porque ya
habían cumplido la condena que les impuso el ordenamiento jurídico español. Tenían
que estar en la calle como se había echo siempre al cumplir lo indicado.
A
partir de aquí la televisión se ha lanzado a una campaña de adulación a los
familiares de las víctimas, de apoyo a la ley de cadena perpetua revisable de
Gallardón y a sacar los instintos más bajos de las personas al repetir cada día
los crímenes que se cometieron hace veinte años creando una alarma social que
es caldo de cultivo de la venganza y de las leyes propias del fascismo.
Si
yo tuviera un amigo o un familiar que ha estado veinte años en la cárcel y
llega a casa le haría una gran fiesta, me pondría contento y podía lanzar hasta
cohetes para celebrarlo. Imaginaros a un hermano o a un compañero vuestro. Pues
el PP ha decidido que intentará meter en la prisión nuevamente a los que
salieron y a los que se pusieron contentos de tenerlos en el barrio o en casa
de nuevo. La otra que se les ocurre es dejarles sin medios para vivir, a otros
delincuentes les ayudan, para que se busquen la vida como puedan. Está esta
sociedad como para comenzar de nuevo con cincuenta años y expresidiario con
fotografías recientes en la televisión.
Sonrisa: Un hombre llegado de la
alcaldía de Parla, socialista, ha dejado su poltrona en el senado por
coherencia con su postura ante el pacto de partidos para elegir a un juez que
favorece la privatización de la sanidad madrileña. De momento una reverencia
porque no están de moda estas decisiones.
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