YA TENGO 10 DÍAS, crezco rápido
He pasado estos días haciendo de coche de los recados y labores cotidianas. Sigo soñando con el Camí de Ronda, con mi vista al Cantábrico y la promesa de mis dueños de llevarme en el puente a conocer la catedral de Burgos y visitar iglesias románicas y minas de carbón en la montaña Palentina.
Les he preguntado que si tenían quejas de mi funcionamiento y me han dicho que no pero que quieren arreglarme esas luces que aparecen en cuanto camino un cuarto de hora y que les indican que debo ir al taller.
Me he enterado que el señor del taller les había dicho que llamaría el viernes para solucionar el problema y ellos estaban esperando para arreglar dicho día la pieza que me falla. El viernes estuvieron pendientes de la llamada que no se produjo y sobre la cinco de la tarde, pues cierran a las 6, comienza una nueva historia que he escuchado en mi visita al mercado el sábado por la mañana.
Hasta la señora estaba enfadada. Ha llamado a aquellos teléfonos serviciales que te marcan el camino para ser atendido y todo ha terminado en pitidos que indican que vuelvas a pasar por el mismo sendero varias veces. Ha decidido mandar un email para saber cuándo llegará la pila que me falta, pero el correo que viene en la tarjeta que le dieron de mplana dice que no existe o que no recibe mensajes. Ante esta situación la señora vuelve a llamar a ventas que parece que están más dispuestos a escuchar que en el lugar de los arreglos.
La conversación con el jefe de ventas, pues el señor amable y competente que me vendió el coche está en la Feria del Automóvil de Barcelona como me avisó con antelación, es esclarecedora y tranquilizadora. Dice que si el señor no me llamó el viernes, como había quedado, será porque no había llegado la pieza y que estemos tranquilos que en cuanto la tenga se pondrá en contacto con nosotros.
Eso de esperar que llame a dos abuelos que esperan la noticia para arreglarme es de mayores y no debemos darle importancia. Él llamará en cuanto tenga la solución y no se acordará de lo que les dijo porque es así como se hacen las cosas. Todo en orden, no hay problemas para circular, el coche es fiable y esas luces mías son un detalle sin importancia.
Debe ser por eso que les ofrecieron un coche de repuesto y que mis dueños no lo aceptaron por el cariño que ya me tenían. Estoy contento porque sino todos estos días habría estado encerrado en el garaje y no habría servido ni para coche de los recados y tareas habituales.
Pero pensándolo bien yo estoy como nuevo con 100 kms. en mis ruedas y no con los 3.000 que me prometieron mis dueños el primer día. Además, los señores se han ahorrado una pasta en gasolina, hoteles y comidas. Es para alegrarse mucho diría algún jefe de ventas... Creo que mis dueños están tan enfadados que no se han parado a pensarlo.
Esperando noticias para conocer el mar. ¡¡¡Qué nervios!!!
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