ABUELOS
SE ACABARON LAS VACACIONES…
Soportamos
un calendario escolar poco adaptado a las necesidades de los alumnos y de las
familias.
Vacaciones
tan largas, trimestres partidos por festividades religiosas, falta de
alternativas organizadas para julio… siempre estarán los abuelos.
A los padres que no echan mano de
los abuelos de forma diaria durante el curso les toca buscar alternativas para
los meses de verano. Casi tres meses en que los canguros estrenan profesión o
amplían horario, los alumnos mejoran sus destrezas en las nuevas tecnologías y
una parte importante de abuelos ven que ha llegado la hora de trabajar porque
no está bien visto vivir del cuento todo el año. ¡Y además podrán disfrutar de
sus nietos muchos días!
No tengo claro que si los dos
progenitores trabajan no existan casales escolares o de Asociaciones que ofrezcan
a un precio asequible mantener activos y entretenidos a los hijos, aunque ellos
prefieran su ordenador y su móvil como compañeros de viaje. Tampoco creo que
las empresas se nieguen en redondo a dar alguna facilidad para los padres para
conciliar su trabajo y su familia. Por eso me extraña tanto ver a tantos
abuelos obligados día sí, día también, a depender del horario de sus nietos.
Pero pensándolo bien el calor y la
playa no deben ser buenos para los mayores y además los precios están
imposibles para jubilados. Estos necesitan horarios fijos porque si no se
acostumbran a las reuniones en los bancos y a los paseos. Tienen que
ejercitarse en la cocina para no perder las tradiciones culinarias de la
familia y podrán establecer una relación real con sus nietos que les vendrá de
maravilla. Al pueblo pueden ir en agosto que hace fresquito si tienen ese
capricho.
Ya hablamos un día de los mal
diseñados que están los calendarios escolares por culpa de las vacaciones que
imponen las celebraciones religiosas. Los meses, tres, de vacaciones llaman a
reponer hábitos con los padres o con los abuelos y a recibir unos alumnos
superdisciplinados, trabajadores y respetuosos con los compañeros, ¡¡¡ es una
maravilla trabajar con estos alumnos en septiembre… y los hábitos no los
pierden!!!!
Creo que actividades menos centradas
en las materias “de siempre” y que trabajen aspectos más efectivos con grupos
más pequeños serían convenientes que el “sálvese quien pueda”. Los mayores como
no necesitan atenciones de los abuelos (si no se trata de comer) pueden
disfrutar de cuatro meses de vacaciones para entrenarse por si luego tienen que
vivir en el paro…
Nota:
Estos días me han tenido retenido en un hotel de cinco estrellas con vistas a
Vallparadis en Terrassa y solamente he podido desahogarme con la luna… pero
mañana Montoro se va a enterar…
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