ESPAÑA VA BIEN: EL BANCO POPULAR.

Son Pinochos con Guinda, todo va bien hasta que el barco se hunde.

Para echar a pique un barco, además de las oraciones de la OBRA, hacen falta muchos años.

¿Dónde estaban los responsables de vigilar su funcionamiento?

                              

  

            Al banco de la OBRA le ha llegado su San Martín, pero no se preocupen por ella porque estaba lejos cuando finiquitaron su banco. Su anterior presidente escapó con 24 millones de euracos dejando al banco quebrado y el sustituto, una caricatura de dirigente, también cuenta sus ingresos, por unos meses de desaciertos, en millones de la moneda europea.

            Una empresa del Ibex35, un banco de prestigio, puede ser mal gestionado, invertir dinero para ayudar a amiguetes que no devolverán el préstamo millonario, crear un agujero de más de 7000 millones de euros y aquí nadie se entera hasta que no tienen dinero para reintegrar a los clientes. ¿Dónde estaban los interventores? ¿Nadie les pedirá responsabilidades? ¿Los miembros de la sacrosanta OBRA no tendrán el detalle de acordarse de los accionistas que se han quedado a dos velas?

            El que vivía en el Guindo salió hace muy poquito a decirnos que todo iba bien, que el banco era solvente, que nada enturbiaría la gran marcha económica de la economía de la piel de toro. Mentía como un bellaco porque tiene la obligación de saber que estaban a punto de desahuciar al quinto mayor banco de la economía que dirige. ¡Y lo sabía! La jeta se extralimita porque consumada la defunción, muerto por un euro, sale en la tele diciendo que lo importante es que nadie ha perdido sus ahorros y que seguimos en ruta hacia la gloria (caminos marca la OBRA del señor).

            300.000 personas o entidades han perdido todo su dinero, han sido estafados utilizando los listos y los santos información privilegiada. Han quedado muchas familias sin los ahorros que tenían depositados en acciones de uno de los bancos más conservadores de la economía española (hasta que vino el milagro de la multiplicación de las deudas y los impagados). Estos parece que no cuentan aunque han sido engañados e ignorados. Se ha vendido el banco por un euro y el comprador, en su comparecencia, no ha dejado de fardar del Botín que habían conquistado.

            Si mienten y engañan en estos temas qué no harán a nuestras espaldas…

            Somos un país de pandereta dónde mentir y no vigilar no se paga con la cárcel ni con la pasta….