UNA
RISTRA INFINITA DE CHORIZOS…
El
que haya querido escuchar se ha enterado de que partido gobierna.
A
mí no me gusta que paguemos sobresueldos a un partido a cambio de concesiones
sobrecargadas por las comisiones.
Europa
va saliendo de la crisis y España con ella. Hasta con el Niño Maravillas
crecería la economía.

El PP ha decidido que cuando le
digan chorizo él contesta que España va bien. Si le hablan de contratos basura
ellos sacan las altas de la seguridad social. Si les denuncian por los
medicamentos que pagan los mayores ellos dan a entender que con otros nos
quedamos sin pensiones. Si les piden que dialoguen con los nacionalistas ellos insinúan
que todos son de Bildu y que quieren acabar con la Patria (su patria).
El Niño Maravillas hoy se ha sentado
en su sitio, no se ha equivocado de silla. Está tan cerca de los poderosos y
del PP que no ha podido aguantar las ganas de intentar acabar el solito con el
Coletas. Pablo se ha visto obligado a bajar a la arena porque los ataques eran
frontales y propios de la extrema derecha. Ya no es la corrupción su tema sino
besar la mano de quienes le alimentan.
Lo del bocazas provocador, machista,
falaz y mentiroso contumaz ha rematado la exhibición de la tarde. Iglesias no
ha bajado a la arena, era la provocación manifiesta de quién domina como nadie
el arte de hacer daño con falsas verdades. Si necesitan tener un portavoz con
esta categoría ética tenemos que pensar que no solamente los chorizos infinitos
que acarrean los millones a Génova son el principal problema de la derecha.
Creo que PODEMOS ha sido valiente, ha intentado provocar una
moción de censura del PSOE y ante los problemas de ideas y de tiempo del
llamado a expulsar a Pinocho del trono ha aguantado con solvencia el envite. Ha
tenido la oportunidad de mostrarse moderado, lejos del rompe patrias que
querían adjudicarle, y junto a su portavoz han puesto en la televisión la
vergüenza de la corrupción que nos
gobierna.
El PSOE no podrá llegar a las
elecciones como una avestruz, tiene que dar un salto adelante ante la situación
en la que han quedado las cosas. Ese será el éxito de esta moción de censura,
aparte de haber sacado los colores a quienes robaron comisiones para ganar
elecciones. Aún me queda por ver si los dos son capaces de ponerse de acuerdo y
juntar las izquierdas; puede suceder el milagro de que piensen en el país y se olviden
por unos meses de los propios escaños. No me lo creo pero mirando la luna puede
uno soñar lo que quiera.
Me temo que el país prefiere
chorizos, desigualdades, pobres de solemnidad, parados sin cobertura y a los trabajadores
con contratos de miseria. Voy concluyendo que los habitantes de mi país,
encerrados en su precaria seguridad, han
decidido que prefieren pagar los impuestos ellos porque les da pena que las
grandes empresas paguen la juerga. No lloro porque no me da tiempo pero siguen cantando
en la televisión pública las hazañas de los chorizos infinitos.
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