EL
RETRATO DE JESÚS POSADA
No
es el primero pero debería ser el último, son ególatras dilapidando nuestro dinero.
Con
lo fieles que son las fotografías nos tenemos que gastar 66.000 euros en un
cuadro.
No
corren tiempos para que este gesto, repetido y habitual, les haga gracias a
cuantos lo pasan mal en este país, porque están parados o tienen una pensión de
mierda.
Existen un montón de instituciones y
costumbres que viven en el limbo y están a quilómetros de distancia de la
España real. Esta costumbre, del cuadro de marras, habla de la inmortalidad de
los que ocuparon determinados cargos, ellos eligen el pintor y me imagino que
la postura en que quieren ser recordados. No es una manía del PP, Patxi López también tendrá su obra inmortal por sus
cinco meses como presidente del Congreso y el último cuadro colgado es el de
Bono que costó 82.600 euros. Si a todo esto añadimos el ágape de la colocación,
los invitados y el tiempo perdido se nos queda en un pico, una tontería con los
chorizos de calidad que tenemos al lado pero una muestra de la preocupación
social de nuestros políticos.
Indica una falta de sensibilidad que
va más allá de lo tolerable. ¿Qué debe pensar aquel trabajador que le quitan el
paro o aquel abuelo que no tiene una persona que cubra mínimamente sus
necesidades? Ellos viven a lo grande, la crisis no existe para según que
costumbres. Ya sé que son cuatro euros pero subyace la filosofía de los cargos
eternos que han de ser honrados como las personalidades a las que se les regala
poltrona en un senado ineficaz y falto de sentido. Bueno, últimamente sirve
para entorpecer la labor del Congreso y eso parece que no es condenable.
Se pasan el año hablando de
políticas sociales pero, al final, todo queda en aquellos párrafos de los
diarios dónde esos mismos personajes dejan que se vea su cara para que pensemos
que son alguien. No se escucha como hacer pagar en España los impuestos a las
empresas del Ibex, al menos para ponerles la cara colorado, ni se enseñan las
listas de quienes andan con dinero escondido en el extranjero para no pagar al
estado los impuestos necesarios para mantener una sanidad y una educación digna
(hasta daría para inmortalizar la cara de los presidentes del Senado)
Hoy ha llovido bien y se ha marchado
el calor agobiante. Marcho a dormir que con la fresca se agradece. Después de
escribirlo ha pensado que era una tontería, los tres presidentes pagarán por
sus tres cuadros 200.000 euracos, no debe ser dinero para los políticos que
siguen cobrando dietas hasta cuando están de vacaciones en verano. Es una
detrás de otra y no me cabrea por la cantidad sino por la desfachatez con que
encuentran normales sus privilegios cuando los de abajo andan apurados.
Algunos se pasan la vida viviendo de
la política o del fútbol y acaban creyéndose imprescindibles en este mundo de
corruptos y silencios. Con las poltronas y gastos superfluos que habría que echar abajo a este país no le conocería ni la madre que le parió.
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