PELIGRO: LOS TRENES PUEDEN CHOCAR

Uno que busca la independencia por encima de las leyes.

Otro que, amparado en la Constitución, tiene un maquinista poco fiable.

Son tiempos difíciles en que esperemos que la sangre no llegue al río.

                       

      

            Yo no vivo en un estado franquista porque lo he padecido y sé muy bien que nada tiene que ver con la España que tenemos delante. Existen personas amigas de aquellas ideas que andan metidas dentro del partido que nos gobierna y que con su ley mordaza intentan robar algo de lo mucho que se ha conseguido en estas décadas. Por encima de todo esto tenemos una democracia impuesta en su momento, con una república presa y con unos derechos que nos permiten disfrutar de un considerable nivel de libertades, siempre digo que no debemos dejarnos robar lo que tanto costó conseguir.

            Estamos en un día caliente donde lo que menos interesa es razonar, vamos camino del choque de trenes y a ninguna de las partes parece importarle. Cada día hay más personas que piensan que los choques de trenes no siempre son roces en plan hermanita de la caridad. Miles de ciudadanos con ideas muy claras pueden hacer que el choque no esté todo lo controlado que creen los políticos que conducen las máquinas y pueden no frenar a tiempo en su velocidad.

            Cuando Euskadi pedía estas mismas cosas, independencia para el país, el Estado se las negó porque tenía detrás a una organización terrorista y a unos partidos que no condenaban la violencia. Cuando la pidió sin violencia volvieron a tener la misma repuesta. Ahora en Catalunya se pide lo mismo pero con claveles y, de momento, sin violencia, pero el problema sigue siendo el mismo, sea cual sea el gobierno tiene que respetar las leyes y cumplirlas. El problema es que el pasado ha puesto las cosas difíciles para cambiarlas y ahora ya poco importa porque la otra parte no piensa leerlas.

            Hoy se percibe que el referéndum no será algo fiable ni que permita ninguna salida al conflicto. Se ha convertido en un arma para tensar la situación e intentar ganar unas elecciones o conseguir abrir una puerta que está blindada. No es un problema de democracia prohibir una consulta declarada ilegal, no es franquista hacer cumplir las leyes que han votado catalanes y españoles, no es de fachas decir que el ordenamiento jurídico debe exigir responsabilidades a quienes no las cumplan. Antes porque era el constitucional, luego porque intervino el supremo, más adelante qué si era cosa de fiscales y no de jueces y cuando es de jueces es porque están comprados como el constitucional.

            Rajoy hace tiempo que hizo daño a la democracia con la ley mordaza, la reforma laboral, que algunos de los que chillan en Catalunya apoyaron, y los silencios culpables con el franquismo y quienes lo exaltan. Es un gobierno vergonzoso votado por millones de españoles como aquella Convergencia, igualmente vergonzosa, que nos ha acompañado hasta hace muy poco (Bueno, Puigdemont y algunos más siguen). Pero es el gobierno que tenemos y esa constitución, que algunos votaron, le ordena cosas a todo presiente, hasta a los malos. Ya sé que no las cumple todas pero cuando las cumple no parece de recibo echárselo en cara sino cuando se desvía.

            Para elegir las formas están quienes gobiernan. Un juez se equivocó de forma clara al prohibir el acto de Madrid pero si se ha de prohibir el referéndum porque es ilegal ¿esperamos a que se enfrenten los cuerpos de seguridad con los ciudadanos que van a votar el 1 de octubre? ¿es muy bestia intentar evitar que se llegue a celebrar con garantías para evitar problemas mayores?

            Los trenes no piensan son los maquinistas los que frenan cuando el peligro es inminente, dudo de que vean el peligro si sueñan con votos españoles o catalanes…

Nota: En los pulsos no siempre se gana, a veces pierde uno y a veces los dos.