RAJOY
Y TRUMP
…
y ellos se juntan.
Si
unos vive para exportar armas el otro va aprendiendo.
Sigue
haciendo exhibiciones porque le aplauden sus bombardeos contra nadie.
El tema de las armas es tan viejo y
tan arraigado en el sistema capitalista que es muy peligroso hacer política con
él. Creo que es el mismo sistema el que tiene como uno de sus pilares
fundamentales la posesión de armas que mantengan callados a los pueblos sin
armamentos potentes. Es la política del miedo, la prohibición de poseerlas a
los países que no llegaron a tiempo a tener energía nuclear para asustar a los
vecinos.
El único país que las lanzó bombas
atómicas contra ciudades muy pobladas de personas civiles es el que impone las
normas para llegar a disponer de ellas. Trump se permite, prudente y ecuánime,
dar lecciones al mundo sobre quién son los buenos y dónde montar guerras para
que sus juguetes no se queden obsoletos en las fábricas de armas. No recibe
refugiados, eso queda para personas que un día inventaron unas normas
medianamente justas que ahora no quieren cumplir, uno quiere un muro muy alto
para los sudamericanos y Europa ya tiene su muro en forma de mar o con países dominados
para detener a los africanos.
Conocedor Pinocho que en aquel país no
protestan por la venta de armas debe ir a preguntarle donde monta una guerra
para vender las suyas en cantidades mayores pues los 10.000 millones le parecen
una miseria y quiere saber si le deja sitio en sus aviones para gastar el
material almacenado. Lo más importante que quiere preguntarle, en inglés por
supuesto, es cómo consigue un presupuesto aún más alto para pagar los tanques,
los aviones modernos que gasten las bombas pensando en hacer callar a quienes
protesten por la venta de tan beatífico material.
Trump y Rajoy junto a los
mandatarios occidentales, que sostienen el tinglado capitalista, no piensan
bajar el precio del cubierto en esta merienda de negros. Los temas sociales nos
los pasan por los morros pues si dejan de vender armas el paro se dispara, cual
escopeta de ferias, y la vida de occidente se hunde porque seriamos invadidos
por los que no tienen nada que perder. Les armamos para que se maten entre
ellos esperando que no se acuerden mucho de nosotros y que paguemos con unos pocos
muertos en atentados salvajes los millones de muertos y desplazados que
nuestras armas han provocado.
¿Cómo puedes pensar que se
solucionarían mejor los problemas si les ayudamos a producir más y pagamos un
precio justo por las materias primas que nos llevamos? Arrasar sus ciudades,
matar a cientos y desplazar a miles no parece una manera de conseguir que cada
día nos quieran un poquito más. Allí es donde hay que intentar bajar el nivel
de odio y no solamente con más policías, barreras y aviones descargando bombas
para que las fábricas de armas sigan teniendo sus cuentas saneadas.
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