sábado, 21 de octubre de 2017

TERRENO PELIGROSO PARA TODOS
Cada día es más difícil razonar con uno de los dos bandos.
Poco importa si puede haber muertos, recesión económica o mal rollo social.
Los jóvenes independentistas pueden pagar, con su ilusión, los platos rotos.
                                  
                      Resultado de imagen de fotografia de un accidente multiple

            Ya sabéis que pienso que para poder abrir un diálogo la Generalitat debería quitar la premisa de si o si referéndum de autodeterminación. Ahí podríamos comprobar hasta qué punto Pinocho está dispuesto a bajar a la arena de las reformas concretas o se escuda en la ilegalidad del otro para evitar cambios y llenar el fardel de votos en el estado español.
            Lo que se pretende ahora, con cientos de miles de personas convencidas de la posibilidad de la independencia, va a ser difícil de aplicar y peligroso para la vida de las personas; estamos llegando a unos niveles de enfrentamiento donde no siempre va a ser posible controlar las reacciones de todos los intervinientes en el conflicto. Estamos en un marco de violencia contenida aunque se levanten las manos o no se golpee a las personas, cuando Gandhi inventó esta actitud reivindicativa también pagó un tributo muy alto.
            El tema económico parece que se reduce a echarle la culpa al otro. No, el problema de que baje el turismo es despido de camareros, recepcionistas y guías… Si descienden las exportaciones se irán al carajo puestos de trabajo y si las empresas cambian de sede se está escapando de las manos mucha pasta. La inseguridad ya ha elevado el interés que pagamos por nuestras deudas impagables y las subidas de salarios parece que esperarán mejores tiempos. Al personal comienza a entrarle miedo y ese miedo, aunque sea silencioso, es un clamor que comienza a contagiarse.
            Es muy difícil que Europa permita que se consiga la independencia saliendo a la calle y exigiendo que te la otorguen, es imposible que después de nuestra historia reciente se permita a Euskadi y a quien lo desee separarse de España con un voto, ese del derecho a decidir. El mundo está muy lejos para mirar a este rincón del Planeta. Es un camino en apariencia intransitable que cientos de miles de personas han conseguido ver como una autopista para circular a velocidad crucero. Espero que la realidad no sea muy dura con ellos y con los que compartimos territorio.
            Las elecciones son un tiempo muerto que tampoco lleva a ninguna parte porque debemos pensar que los catalanes volverán a votar en el mismo sentido pero permitirán evitar el choque de trenes en la primera estación. Está tan cerca el desastre que hasta parece un avance conseguir que choquen en una estación a tiro de meses.
            ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo se han podido equivocar tantas veces? ¿Volveremos a reconstruir el clima de país desarrollado que disfrutábamos y pensar en arreglar los problemas de los que no llegan a fin de mes?
           


No hay comentarios:

Publicar un comentario