¿Y
CAMBIAR LAS LEYES PARA CUANDO?
Me
gustaría que quién se queja propusiera en el Congreso una ley para luchar
contra la pobreza energética…
Me
gustaría ver leyes para perseguir a los corruptos y para evitar que campen a
sus anchas por los tribunales, gobiernos y ayuntamientos.
Me
gustaría que quienes pueden echar abajo la ley mordaza y los atropellos a los
contratos y las facilidades para los despidos comenzaran a hablar de eso, de lo
nuestro.
La prensa nos tiene achicharrados
con noticias relevantes pero que esconden otras que no lo son menos. Se acerca
el invierno, Rajoy está en minoría en el Congreso, es hora de que se propongan
leyes para ayudar a soportar el frío a quienes realmente lo necesiten y sacar
los colores a quienes voten en contra de las medidas sociales que se proponen.
Creo que la Constitución habla del derecho al trabajo y a una vivienda digna,
ya sé que como tantas frases altisonantes, que no quieren escuchar los que
viven en esta parte, no es posible cumplirlas pero que las cambien por otras
más realistas y que ocupen la preocupación de los gobernantes.
Es increíble que partidos como el PP
o la antigua Corvengència no estén ilegalizados, junto a unos pocos más, hace
décadas por sus chorizadas escandalosas que han llenado los bolsillos de
políticos corruptos y ayudando a cambiar el signo de muchas elecciones con su
dinero ilegal. Los juicios eternos, que aburren y dejan en libertad a culpables, no
pueden mantenerse sin medios suficientes para que no sea instantánea la
confiscación de lo robado. Necesitamos jueces valientes, menos garantías para
los ladrones que utilizan dinero público y leyes que persigan y controlen los
grandes contratos de las administraciones.
Si tienen que hacer horas extras los
parlamentarios que las hagan. Llevamos décadas sin avanzar y dando pasos para
atrás y obstruyendo a la justicia de mil maneras. Se protegen entre ellos los
delincuentes de cuello blanco porque saben que nadie pagará por ello. Si la
inspección de los contratos de la Administración y de las empresas fuera más
eficaz quizá podríamos comenzar a ver entrar en prisión a quienes siguen
disfrutando alegremente de lo robado (desde infantas a presidentes, desde
alcaldes a ministros, desde jefes de grandes empresas privadas a las públicas).
Leyes nuevas y medios eficaces para
no tener que asistir dentro de 10 años a nuevos casos de corrupción porque el
miedo ha hecho que desistan los amigos de lo ajeno. Me toca las narices ver
cada sesión de control de los gobiernos convertido en un balcón para señorear
los diputados y lucirse el interpelado, así no vamos bien. Si no se ponen de
acuerdo, porque a algunos les interesa seguir
así, para cambiar el gobierno del PP al menos dediquémonos a acabar con
las leyes retrógradas que ha ido imponiendo en años anteriores de mayorías absolutas.
Acabaré huyendo de la democracia que
no se preocupa de los problemas de las personas sino de mantener a los mismos
en el pedestal que condena a la pobreza a cientos de miles de personas. Hablemos
de lo nuestro, no del sexo de los ángeles…
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