LOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Cada
día menos informativos y más serviles con sus amos.
Nos
han acostumbrado a no fiarnos de los que piensan diferente.
Sirven,
como El Caso, para suicidios en directo. No es la caja tonta…
Ayer lo comentaba. Más educación y
menos relatar asesinatos, en todo caso publicar condenas y no intentos de
suicidio de los maltratadores. Hay muchas personas enfermas que prefieren morir
matando si consiguen ser noticia en televisión y los medios de comunicación
contentos porque pueden alimentar los instintos más bajos que todas las personas
tenemos que soportar.
La audiencia no puede mediatizar la
información y los dueños de los medios de comunicación no pueden utilizar la crónica
de sucesos para tapar los delitos de cuello blanco. Y cuando tratan dichos
temas son sibilinos para fijarse donde se sienta un acusado o si se rasga la nariz,
pero evitan profundizar en los temas: cambios de jueces, opinión sobre
grabaciones, lentitud de la justicia o el color amarillo de las fuentes.
Bajan a detalles insignificantes
para ocultar los grandes problemas que afectan a la sociedad. Hace unos días se
celebraba el día mundial de los Sin Techo, noticias cero (bueno síi una abuela
golpeada con el rostro morado) y no nos planteamos como presionar para que las
personas no se mueran de frío en la calle. Todos parece que queremos acoger
refugiados pero sacamos punta no cuando les deportan en silencio sino cuando no
tienen mudas o pasan frío (cómo miles de hogares que no pueden pagar el coste
de la calefacción.)
La imagen de hoy, por la que vienen
mis comentarios, es la de un criminal de guerra de los Balcanes que se ha
suicidado en directo, camino de la gloria, en plena lectura de su sentencia con
la televisión en directo. Le condenaban a veinte años de prisión por sus
asesinatos pero la imagen eterniza el momento de un criminal en la tele y en
las redes sociales. Hay comportamientos que indirectamente ayudan tapar lo
realmente importante para las personas o a dar protagonismo a quienes merecen
el mayor de los ostracismos.
Ya sé que ellos saben lo que vende,
pero ellos y los políticos están contribuyendo en exceso, con sus enfoques,
medias verdades y mentiras evidentes a que el escepticismo vaya ganando terreno
y se queden los poderosos con todo el huerto…
Pena, penita, pena… telediarios de
sucesos alimentan nuestros instintos más bajos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario