NO
HE IDO A LA MANIFESTACIÓN
Pero
viendo la tele comprendo que el choque de trenes es inevitable.
Todos
los conceptos que tenían claros las personas parecen derrotados.
Cientos
de miles de personas me hacen dudar de cuantas cosas pensaba al descubrir la
seguridad con la que razonan desde su posicionamiento en favor de la
independencia.
Parece razonable que la
Constitución, el Estatut, las leyes procesales, la independencia de los jueces,
el nuevo concepto de pacifismo o la economía del país sean cosas muy
secundarias ante el sueño de la independencia.
Yo he renegado desde siempre de esa
Constitución pero ante la unanimidad o el miedo de los españoles a los fusiles
que la sustentaron he acabado acostumbrándome a ella porque no me ha quedado
otro remedio. Sueño con que sea cambiada y con una República Española que
expulse nuevamente a los borbones de su poltrona nunca refrendada por las
personas. Pero no entiendo muy bien que dos millones de personas la desobedezcan
sin intentar cambiarla, quizá me estoy haciendo mayor y yo soy el carca y ellos
la revolución.
El Estatut se quedó sin unos cuantos artículos,
poco importantes para las personas, pero ya que estamos puestos mejor montamos
una nueva Constitución y dejamos de depender de nadie. No me atrevo a hablar de
leyes, ni de votaciones antiguas y trasnochadas, España se ha convertido en un
gran Pinocho con cuernos que acaudilla a quienes no están en el camino recto.
El de la independencia.
Los jueces son todos amigos de Rajoy y
las leyes un atajo de confabulaciones judeo masónicas que se agrupan para
atacar las esencias de la libertad y la democracia. Ya sospechaba yo cuando
juzgaban a los corruptos que eran amigos de los del cuello blanco y ahora quizá
se han confabulado para colocar en prisión a personas que respetan las leyes y
que tienen algunos delitos compartidos con aquellos. Injusticia total.
Yo cuando me manifestaba sabía que
vendría la policía a zurrarme con caballos y disparos, sabía que enfrentarse al
poder conllevaba un acto de violencia contra unas leyes que no respetaba. Ahora
resulta de que no, que cortar carreteras o detener trenes es pacífico y que la policía
no hará otra cosa que venir a charlar conmigo porque soy una persona pacífica.
Estoy confuso, quizá también lo están quienes esperaban a que pasase su coche o
arrancase su tren.
Pero lo que me tiene más confuso es que
vean cómo marchan las empresas (acabará costando muchos puestos de trabajo),
disminuye el turismo (una fuente principal de ingresos y generadora de empleos
precarios) y como la inseguridad va afectando a la economía de Catalunya y de
España. Quizá no entienda nada porque quienes lideran el cotarro han decidido
que cuanto peor mejor y que insultando a Europa es el camino para quedarnos
dentro. Crece cada día mi confusión porque el choque de trenes, cuando se ve la
manifestación de hoy, promete ser bestial y prolongado.
¡¡¡Al tiempo!!!
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