Y LAS MUJERES VOTARON…

Tal día como hoy hace tan solo ochenta y cuatro años.

Aquella República, que tumbo Franco, también les otorgó otros derechos civiles, entre ellos el divorcio.

Hasta 1977 no recuperarían su derecho a votar libremente de nuevo.

                                         

            “Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes”. Constitución de la II República Española, 1931. “El llevar pantalón, hacer vida pública, entre otras cosas, era considerado por la castiza mujer española como «entretenimiento de señoritas desocupadas», si no frescas e inmorales. Efectivamente, era mínimo el número de mujeres que tenían algún tipo de formación o se interesaba por cuestiones que fueran más allá de sus labores cotidianas, y las que así lo hacían eran generalmente de un estrato social medio-alto y alto. Más del 70 por ciento eran analfabetas.”

            Los púlpitos de las iglesias y los confesonarios imponían los valores en aquella sociedad y ser un ama de casa ejemplar, no malgastar el sueldo del marido, ser fiel y “decente” era el prototipo de mujer a admirar. En aquellos años de la República se rompieron, desde arriba, muchos de los moldes en que vivía una atrasada sociedad española. Aunque solamente sea por eso debemos cargar en la culpa del franquismo el atraso en que vivió la sociedad española durante décadas dejando de nuevo en manos de la Iglesia el control de la educación y de la vida social del país.

            Cuando recordamos estas conquistas, después de miles de años, nos sorprendemos al recordar los siglos de dominio del machismo en la sociedad. No han cambiado las sociedades lo suficiente y debemos de luchar contra las carencias que tiene la educación recibida pero no debemos de olvidar a quienes dieron pasos de gigante para modernizar la sociedad española.

            No salió muy bien la jugada a las izquierdas, que se oponían al voto sabedoras del poder de los púlpitos y los confesonarios, porque perdieron las elecciones y nos quedamos sin saber si otra España habría sido posible si las derechas no hubieran vuelto a gobernar el país en 1933. Las fuerzas que promovieron los cambios y la igualdad no tuvieron el premio que se merecían en el primer contacto de la mujer con las urnas.

            Mucho ha cambiado el país desde aquellos años pero muchas de sus ideas han tardado décadas en ser recuperadas.