VOTARÉ
PSC
Espero
que nunca mi voto ayude a Arrimadas a rozar el poder.
Pienso que es la única salida a un enfrentamiento encarnizado.
No
saben de diálogo quienes ponen al PP y PSC enlazados.
Es verdad que Europa y la crisis han
hecho del PSOE un partido muy de centro que no agrada ni a sus antiguos
electores (los griegos pasaron por el mismo aro). Es verdad que sus dirigentes,
colocados en grandes empresas (cómo tantos otros, pero estos eran la izquierda)
producen vergüenza ajena. Es verdad que algunas declaraciones de los Ibarra,
los González o los Bonos producen urticaria en Catalunya y en España. Pero
siguen siendo la alternativa de la izquierda para intentar gobernar el país.
No es verdad que hayan impuesto el
155, el PP tenía mayoría absoluta en el Senado para aprobar una represión mayor
y no necesitaba los votos del PSOE. Su participación se ha reducido a suavizar
su aplicación e intentar comenzar a pensar en cambiar la Constitución. Si se
cree que no se puede permitir que un grupo de personas (numerosísimo) decida
saltarse cuantas leyes encuentre a su paso ¿algún tipo de intervención deberá
hacer el Estado para evitarlo? ¿La solución era dejar que los independentistas
proclamasen su república y mirar para otro lado? Quizá había que buscar un
lugar en medio de independentistas y PP que no agravase aún más este problema y
el PSC ha puesto suficientes esfuerzos
para suavizar el enfrentamiento.
Cuando escucho que son fachas los
socialistas, miro a los partidos que se lo llama. Descubro que son los antiguos
convergentes, amigos íntimos en ideas del PP, que parecen haberse convertido,
milagro, en los socialistas del izquierdismo, camino más allá del trazado por
Ciudadanos. Aquí todos parece derechistas reconvertidos en los pervertidos
defensores de la clase trabajadora o parada (los votos, son los votos). El otro
partido, ERC, gobernaba con el PSC hace tres días y, de repente, cual aparición
de la Virgen, ha descubierto que estaba durmiendo con el diablo al lado. ¡Un
respeto a la historia!
La otra afirmación que me produce
dolor de estómago es la de aquellos, que siempre gobernaron para la burguesía y
el dinero, independentistas que gritan que les impiden ser comunistas
entregados a la defensa de los desahuciados, de los sin techo y de los que
padecen la pobreza energética. Sus leyes no son rechazadas por su contenido
sino porque no tienen competencias para dictarlas y dudo mucho que lo hicieran,
si pudieran, los que hablaban catalán con Aznar en la intimidad. Es culpable el
gobierno del PP de no hacer políticas sociales y aumentar los recortes, el
intento debe ser desalojarle del poder del Estado para llevar a cabo los
cambios. Legislar sin tener competencias es provocar el conflicto, pero no deja
en casa a los desahuciados ni pone calor en los hogares.
Con sus muchas limitaciones el PSC
es el partido que intenta calmar la histeria colectiva que se ha apoderado de
la sociedad y que conduce inevitablemente al caos. Volver a repetir el
fracasado intento de la DUI, a nivel interno e internacional, o despertar a los
nacionalistas de la derecha, y de la extrema derecha, conduce a un camino sin
salida que algunos intentan ignorar.
Seguir atacando, para ganar votos,
al PSC no ayudará a la concordia. Pondré mi voto en su fardel, aunque me cueste,
porque es la salida que encuentro más razonable para un conflicto aparentemente
irresoluble y doloroso, a la larga, a nivel económico para Catalunya y para
España (serán parados y pobres reales…).
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