EL
HIMNO DE LA DERECHA
Que una persona que no
vive en España, que paga sus impuestos en Miami y que mete a dios por medio en
un estado laico no merece una línea de la prensa y le han regalado las primeras
páginas. Esta derecha está enferma y además se cree que representa a todos los
españoles cuando muchas personas estamos muy lejos de ese himno, de esas
personas que cotizan fuera de España y de una derecha que convierte el
patriotismo en un teatro para ocultar su despiadada agresión a las clases
medias y bajas.
“Grande España, a Dios le doy las
gracias por nacer aquí,
honrarte hasta el
fin.”
Patética frase que suena a la Una y
grande de tiempos pasados y se encomienda a la iglesia que tiene cogido por
donde ellos saben al gobierno español y a los presupuestos. Da pena tener que
ver cómo inundan los medios de comunicación cada día con una payasada e ignoran
meses y años los problemas fundamentales de los españoles. Patriotismo barato
que crea independentistas y radicaliza las ideas.
Estos días se habla de pensiones en
las plazas, sobretodo de aquellas pensiones que no permiten llegar a fin de mes
y mucho menos calentar la casa donde viven muchos abuelos/as. Todos sabemos que
cada día hay más personas mayores y que viven muchos años, también nos hemos
enterado que lo que cotizamos en la vida activa se lo han pulido y ahora se
depende de los ingresos de quienes trabajan porque los ahorros han desaparecido…
Muchas personas están comenzando a
ver con malos ojos a los millones de jubilados porque se centra el problema en
el gasto que producen; una coletilla constante que solamente trasmite la idea
de que hay que recortar porque la sociedad no podrá aguantar el gasto. Los
miles de millones a los bancos, el rescate de las autopistas, el Senado
inoperante cuna de durmientes colocados, el gasto en defensa del que nunca nos
hablan, los sueldos y privilegios de la clase dirigente, los impuestos que las
empresas del Ibex no cotizan en España… quizá el problema es decidir de donde
se recorta para que quienes lo necesitan no tengan que vivir con sobresaltos.
No necesita letra el himno y mucho
menos de una canción traída por los pelos para despertar el patriotismo barato.
Me canso de decirlo: no existen prioridades sociales, los sueldos cada día son
más bajos y el número de pobres crece mientras los ricos son cada día más ricos.
Hoy leía que cada día son más los que lo pasan mal y que llegará el momento en
que será necesario salir a la calle para pedir no letra para el himno sino
justicia para los desamparados silenciosos.
Qué suerte tenemos quienes aún no
hemos visto al enemigo de no llegar a fin de mes visitar nuestra casa. ¿Imagináis
una viuda con quinientos euros al mes? ¿Podrán los abuelos sacar las castañas
del fuego a quienes lo pasan mal? Quizá este grito de los de abajo nadie quiere
organizarlo pero no siempre estarán callados.
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