100.000 PAGINAS LEÍDAS Y 1.368 “ESCRIBIDOS”

Todo comenzó como un recuerdo para José Carlos, un amigo mío.

Después, sin olvidarme de él, se convirtió en un lugar para desahogarme.

Hoy es un hábito y un placer compartir un rato con vosotros.

                     

                     En el río Cuyabeno, en Ecuador

            Yo no soy una persona muy constante y cuando comencé a escribir en este blog no tenía ni idea de cómo montarlo (aún tengo los mismos conocimientos), no podía imaginarme que aguantase tantos días escribiendo y que tantas personas se acercarán a ver de qué pie cojeaba algunos días. Aún recuerdo la alegría que me produjo llegar a las mil visitas, ahora voy espaciando algo mis “escribidos” porque, después de 1.368 días acudiendo a él, me suenan a repetidos casi todos los temas.

            Creo que perdí el miedo a escribir y, como nadie se mete conmigo, sigo dejando mis reflexiones o mis desahogos muchos días. No tengo seguidores ni contesto a nadie que haga un comentario y se ha convertido en un lugar silencioso donde los amigos me visitan para ver de qué humor ando. El tema del Procès me ha terminado afectando y he decidido hablar pocas veces de él porque iba camino de convertirse en un mono tema, aunque quienes me siguen saben de mi claro posicionamiento.

            Las líneas de hoy son para contaros que estoy muy contento de aquella idea de hace años. Muchas noches han servido para cabrearme con el mundo, otras para criticar a to dios y otras pocas para hablar con la luna a la que pienso ir a visitar dentro de un momento porque está preciosa. Nunca pensé en aguantar tanto tiempo y, mucho menos, sentarme contento cada día y sin la sensación de estar obligado a hacerlo.

            Como escribo según me vienen las ideas, y corrijo muy poquito, acabo cometiendo errores y fallos de redacción y gramaticales, mis acentos siguen flojos y mis “escribidos” tienden a bajar al nivel de mi lenguaje. Espero que aparte de al Niño  Maravillas, a Pinocho, a la infantita, a la Mato, a Pujol, a Esperancita, al principito y a otros cientos de seres celestiales no les haya ofendido algún día con mis comentarios.

            Escribir me gusta mucho y que alguien lo lea me hace ilusión. Gracias por esas 100.000 lecturas que hacen que el blog esté hoy de aniversario…