sábado, 24 de marzo de 2018


¿ESTAMOS EN COREA DEL NORTE?
Se han vuelto a tensar las cuerdas y la división se hace mayor.
Si no atacas a los jueces eres anti demócrata y cercano al facherío.
Las leyes no son respetables si un grupo, numeroso, no las acepta.

                            Resultado de imagen de fotografias de la prision de estremera

            Deseaba que no fueran a la cárcel las personas procesadas porque pensaba que solamente contribuiría a recrudecer el enfrentamiento entre políticos y entre personas en Catalunya. Evidentemente el juez no estaba de acuerdo conmigo. Llevo años atacando la ley mordaza y la necesidad de derogarla para volver a recuperar algo de la libertad de expresión que el PP nos robó, pero tampoco las fueras políticas se unieron para derogarla (Y tienen votos en el Parlamento para hacerlo, tanto PSOE como PODEMOS lo tienen claro que hay que acabar con ella).
            Se sigue buscando el enfrentamiento con el Estado y tensando la cuerda hasta extremos que vuelven a ser peligrosos. Se habla de dictadura, de jueces corruptos, de persecuciones a personas inocentes y buenas, de la falta de sentimientos democráticos y de fachas cuando no se defiende a los encarcelados y el atropello de las leyes, todo va conformando una visión del mundo que incita a pensar que vivimos en una dictadura coreana dónde la libertad de expresión no existe.
            Creo que unas personas que conocían las leyes, y fueron advertidas de que el camino que tomaban tendría consecuencias penales, eligieron negar la Constitución, el Estatut y las leyes europeas e intentar llevar a la realidad sus respetables deseos de independencia. El fracaso de su intento encuentra ahora la realidad de aquellas advertencias, podemos disentir de la prisión preventiva, sin esperar a juicio, pero todos sabían que eran ilegales en España los hechos que prepararon y aprobaron.
            Cada día se hace la brecha más grande, ahora solamente queda la salida de la paralización del país con el daño que conlleva para España y, sobre todo, para Catalunya.
            Se pueden remover todos los fallos de la democracia española, que los tiene. Se pueden evidenciar los males de Europa que ya conocemos. Nadie puede negar que la ley mordaza ataca  la libertad de expresión desde mucho antes de que se iniciara el procès, pero el catastrofismo deja en evidencia la falta de consistencia de muchos argumentos. Mezclar a los corruptos, a Urdangarin, a los titiriteros y a cuanto aparece en el peor mapa de España no quita ni pone razones ante la justicia y muchísimos sabemos que la justicia no es igual para todos, especialmente para los amigos del poder y de los potentados. Aquí, en España y en muchas partes del mundo occidental…
            Es hora de respirar y esperar que un milagro, no divino, reconvierta lo que parece inevitable.

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