viernes, 13 de julio de 2018


DE FAMILIA LE VIENE
Los borbones siempre pensaros que somos su cortijo por la gracia de dios.
Alfonso XIII tuvo miedo y se largó, cargado de pasta…
A su hijo aún le quedaban muchos millones cuando murió.
                                  Resultado de imagen de caricaturas de don juan carlos

            Parece que sea una historia nueva pero los borbones han exprimido a España hasta donde han podido desde siempre. Cuando Alfonso XIII tuvo el detalle de regalarnos la República en 1931 (después de votar el personal en unas municipales) y con el canguelo de quién se sabe culpable de mil fechorías se largó con las alforjas repletas de millones que le dieron para fiestas, hoteles de lujo, yates y mil caprichos hasta su muerte. Con el dinero que dejó a sus hijos en 1978 (casi 50 años después) seguían con su yates, Estoril, mangoneos y vida suntuosa y al morir dejó a sus tres hijos una pasta gansa que no se acaba nunca.
            El Emérito vio que quedaba poco para él y se puso a la sombra del atiplado Franco, asesino millonario (en muertes) que había provocado la guerra civil, robando las libertades y perseguido con saña a cuantos no la adoraban. Juro en vano seguir sus enseñanzas pero se preocupó muy mucho de que todo quedara atado y bien atado a la muerte del dictador y en los años siguientes (con un 23F en el que avergonzó de nuevo a la democracia) para poder llenar las alforjas con comisiones y mentiras.
            Todo lo que no se sabe quién airea estos días era sabido, las comisiones por el petróleo, el dinero en paraísos fiscales, sus testaferros… Algún periodista lo escribía pero la mayoría callaba a mayor gloria de una monarquía entronizada con trampas en medio de una Constitución ya muy limitada por el ruido de los sables y el miedo a repetir historias pasadas. Nadie dudaba de que pocas cosas se movían en su palacio sin su beneplácito y Urdangarín no era una lumbrera para ocultar sus apaños…
            Los hijos parece que han salido con una amnesia pronunciada y parecen no haberse enterado de nada de lo que pasaba en aquella casa. Cara de no haber roto en la vida un plato y el firme propósito de cargar el mochuelo al abuelo. No sabemos quién está detrás de todo esto, la extrema derecha tiene números comprados, pero de momento nos han entretenido unos días para ocultar no sabemos que asuntos. Es curioso la vergüenza que da que diarios de derechas ignoren en sus portadas las golferías que se se están denunciando. ¿Saldrán a defender a su padre denunciando a los pérfidos difamadores de su probada santidad? Pues va a ser que no….

A ver si nos dejar probar de nuevo con la República...

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