jueves, 23 de agosto de 2018


¿NO SE VE LA CRUZ DEL VALLE DE FRANCO?
Es una vergüenza para la iglesia ese símbolo sobre el genocida.
Todos entrevistando a fascistas como si nos hiciera gracia a todos.
Resucitan los franquistas a los que llevó bajo palio la iglesia.

                        Resultado de imagen de fotografia de la cruz del valle de los caidos

             Creo que en estos meses nos hemos enterado de que quedan muchos franquistas en España y lo más grave es que entre unos y otros se les ha dado voz a un puñado de fascistas en los medios de comunicación y pueden crecer cómo este año las setas y cómo está sucediendo en Europa. Es vergonzoso que 45 años después de morir en la cama un asesino y un golpista continúe la polémica sobre la necesidad de enviarle al olvido. Hemos hablado ya muchos días de los asesinos que decidieron en 1936 hacer desaparecer del mapa de la península a cuanto oliera a izquierdas o no fuera fiel seguidor de lo que ellos inventaron: el Movimiento Nacional, convirtiendo en causa de fusilamiento pensar de forma diferente o haber defendido la legalidad.
            Digo que deben de existir muchos franquistas escondidos porque tanto PP como Ciudadanos se esconden en retorcidas excusas para no perder los votos de esa extrema derecha. Si de algo saludable servirá el intento de sacar los restos del dictador del Valle de los Caídos es para situar a determinados partidos en el lugar que les corresponde. ¿Cómo puede ser tan difícil llevar a cabo un acto tan sencillo como degradar a un fascista asesino que acabó con la democracia española?
            Pero lo que me sorprende es el silencio de la Iglesia Católica. Es verdad que no se opone frontalmente pero utiliza a elementos de su comunión para dificultar el proceso. Y a lo que iba: LA CRUZ, se ve a kilómetros de distancia, habla claramente de quién estuvo y está protegiendo a la figura que algunos honran en su interior. Es verdad que fueron compañeros de viaje inseparables, que apoyaron sin tapujos el golpe de estado y mandaron al infierno a cuantos luchaban contra aquel general de voz atiplada al que paseaban bajo palio cual persona sagrada. Declararon que aquella rebelión era una Cruzada en el más rancio de los sentidos que a la palabra se le da históricamente, muerte al infiel (entendido como al que no esté en nuestro bando).
            La iglesia no pide que se retire la cruz, no pide perdón por haber estado protegiendo un monumento fascista durante décadas, nadie ve razonable que esa cruz sea derribada y trasladada a uno de los muchos terrenos de los que se ha apropiado durante estos años con el beneplácito del PP aznariano. Aquí nadie se atreve a tocar los privilegios de la Iglesia Católica ni a rozar su imagen manchada por los años de la guerra civil y de la dictadura.
            Nadie habla de que en los países más avanzados la enseñanza pública es muy mayoritaria y se entrega, pagando pasta gansa, la educación de los niños y jóvenes españoles a la enseñanza religiosa. Ya nadie ve cómo salir de estas mentiras al igual que no se acierta a ver de qué manera se podría retirar la gran cruz del valle por vergüenza torera. Han vencido al Estado laico de Azaña y nos han convertido en siervos de sus doctrinas…

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