GIBRALTAR, EL REY DEL CACHOPO…

La prensa y los políticos buscando audiencia o votos…

Llegas de la tranquilidad del IMSERSO y te encuentras con una feria.

Insultos, descalificaciones, Argüello, Almudena… ¡País!

                            

            Yo pensé un día que a los políticos les elegíamos para hacer leyes que permitieran vivir mejor a las personas. Evidentemente a ellos se les ha olvidado esta función y andan todo el día a la greña insultándose, descalificando las instituciones y lejos de los problemas de los ciudadanos. Los cambios van lentos y la ley mordaza y compañía parecen tener larga vida a pesar de estar el PSOE en el poder.

            Tienen la suerte de que en España estamos acostumbrados a callar y a aguantar pero quizá un día se nos pegue el ejemplo de los franceses y comiencen a temblar los que hoy cobrar un buen sueldo, con dietas incluidas, y consideran que los que se tienen que apretar el cinturón son los de abajo como siempre. Es bochornoso ver pasar a políticos corruptos para mentir en comparecencias que no sirven para nada, solamente para salir en la tele a ver quién la monta más gorda.

            Cuando vuelves de unos días de desconexión te sorprende que sigan esperando y preparando las elecciones con descaro. Casado parece un alienígena, a la derecha de Vox, soltando discursos trasnochados y llenos de falsedades. Rivera cuidando a sus amigos de VOX e intentando robar votos al PP. Los independentistas van por libre pensando en arrancar concesiones y sin mover ficha para encauzar los problemas. Y la izquierda, sin votos suficientes, busca temas atractivos pero no da pasos para agilizar la desaparición del maltrato al que la derecha ha sometido a las clases bajas.

            Nos venden Gibraltar de nuevo y hasta un tal Argüello, que no es primo mío, distrae al personal con trasnochados pensamientos que no interesan a nadie. Hasta ha quitado protagonismo al rey del Cachopo que anda llenando telediarios de ideas brillantes de cómo defraudar al personal…

            Todos pensando en aguantar el sillón unos años más… parece que ese es el objetivo de la clase política. Penita pena. Voy a seguir desahogándome con la luna que estará igual que ayer, casi llena.

            Vuelvo a escribir después de unos días disfrutando de la compañía de personas que trabajaron muchos años y han tenido la suerte de poder disfrutar de un merecido descanso.