YA
HA PRESCRITO…
Denuncian
barbaridades que no se pueden castigar.
El
tal Villarejo es un punto de mucho cuidado y quiere salir de la trena.
Parece
que se enteran ahora de cómo funciona el CNI y compañía.

No es una casualidad que los delitos
más graves, que atañen a los políticos y a los potentados, hayan caducado
cuando salen a la luz. Consiguieron un zurrón de pasta y, en el mejor de los
casos, pagan con migajas de meses en la cárcel sus deudas. Los paraísos fiscales
esperan su salida para convertirles en prohombres cargados de millones. Viven
en un mundo diferente y demuestran palpablemente que la justicia no ha sido
nunca igual para todos.
Toda la corrupción que nos ha
rodeado, que ha creado millonarios sentados en cargos públicos, queda en agua
de borrajas. El que chupa del frasco siempre tiene un negro en medio para
salvar el pellejo y así tenemos a los unos diciendo yo obedecía al de arriba y
al de arriba afirmando que no se enteraba de nada. Todos sabemos que los de
arriba tienen la obligación de enterarse de lo que pasa en el área de su
responsabilidad pero los jueces aprecian la presunción de inocencia en
culpables manifiestos porque no son robagallinas con abogados de oficio.
Los cargos públicos deben irse a su
casa a la menor sospecha de meter mano a la caja o utilizar a los espías. Dicen
que vienen a servir y a sacrificarse, pues que la ley les perdone y les deje
hacerse egoístas en su casa. Pero que eviten pagarles un sueldo de por vida con
despacho y secretarias… tenemos 17 autonomías y un Estado, no me atrevo a
contar los gastos que generan los que van a descansar cansados de “servir” a la
nación.
En la corrupción se juntan siempre
dos delincuentes, si uno de los dos habla es culpable de lo sucedido y seria de
gilipollas declarar lo que te hace daño. Así se guardan los silencios los
mandos intermedios porque los de arriba ni siquiera bajan a mojarse los zapatos
pero si se preocupan de llenar sus cuentas corrientes de hoy o de mañana…
Ahora nos entretienen, Villarejo y los
medios de comunicación, con historias de delitos… prescritos. Cambien las leyes
para que los delitos sigan siendo delitos cuando se pesque al delincuente…
aunque sea presidente de un banco o ministro de un gobierno. No pueden los
infractores visitar la trena unos días y salir a disfrutar de los millones que
robaron delinquiendo… quietos hasta que devuelvan la pasta.
Estando en el paraíso estamos
rodeados de infiernos…
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