DESCANSA EN COLLIURE
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
El
Antonio Machado de caminante no hay camino acabó huyendo de la muerte con la
que le amenazaba el ejército franquista. No llegó lejos de su país, acabó
descansando bajo un cielo azul mediterráneo que habla de vida y de sueños.
Colliure, junto al mar, vio cómo se apagaba su vida obligándole a dejar de andar
buscando sueños por los caminos y campos de España.
Unos kilómetros más arriba, en las playas de Argelès, concluían su camino miles de
españoles en unas condiciones infrahumanas que no tenían envidia de los campos
de concentración nazis que llegarían años más tarde. Personas que acabaron en
una tumba anónima, olvidados para siempre, como los que fueron masacrados en
las cunetas de la Península. Hombres y mujeres que lucharon por defender una
República que acabó destruía por aquel dictador atiplado y asesino que se hacía
llamar Franco.
Esa
tumba vulgar que se esconde en el cementerio de Colliure es un recuerdo mínimo
al dolor del exilio y un grito contra aquellos que decidieron acabar con la
democracia de un país injusto en el que algunos políticos intentaban repartir
una mínima parte de la riqueza de los terratenientes y de la Iglesia entre los
millones de jornaleros sin tierra.
Cada
vez que me acerco a disfrutar de la luz de Colliure, de su cielo azul y de su
mar en calma acariciando las rocas, me obligo a condenar el exilio, a negar la amnistía a los asesinos que dejaron sin vida a un millón de personas.
¿Adónde el camino irá?
Sueño
una vereda que permita volver a los caminos que destruyeron los golpistas de
1936. Estoy triste porque unos que se parecen a aquellos van creyéndose salvadores
nuevamente de la Patria. Hace 80 años que Machado murió y hemos aprendido muy poco de sus versos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario