TODO SIGUE IGUAL

Seguimos en una campaña electoral eterna.

VOX sigue acaparando minutos en todos los medios de comunicación.

El independentismo sigue a su bola sin pisar realidad…

                  

            Unos días con las noticias lejanas, disfrutando del sonido del mar, te hacen soñar que era mentira lo que veías y que todo será diferente al regresar. Mentira cochina. Los políticos siguen buscando su poltrona, los telediarios continúan con sus sucesos y hechos lacrimógenos y las corruptelas siguen saliendo con cuentagotas según interese a los dueños de los medios de comunicación.

            En un milagro difícil de descifrar la vida continúa su curso y seguimos disfrutando de una sociedad que intenta descubrir de dónde surge la riqueza que nos permite mantener un nivel de vida tan confortable a la mayoría de los ciudadanos. Se vive bien en este país aunque siguen siendo los poderosos (léase grandes fortunas y empresas, la iglesia y el ejército) los que mantienen sus privilegios sin pensar en repartir lo que les sobra cambiando las leyes injustas que mejorarían la existencia de los de abajo.

            Ya no llueve como antes en primavera, el viento parece que sople con más fuerza y el calor y el frío van cambiando con los años de color y de mes. Seguimos matando a la Tierra, que decimos querer como futuro para generaciones venideras, y nadie se atreve a poner freno a las poderosas industrias petroleras, a los plásticos y a la suciedad que generamos tantos millones de personas que la habitamos. Siguen reuniéndose para no tocar nada mientras los polos comienzan a regalar agua para inundar algún día nuestras playas.

            En esta parte del país ahora se habla de la guardia pretoriana, de encuestas, de campañas en la cárcel, de una república cercana. Las leyes para tocar el bolsillo a los poderosos o hacer más llevadero el dolor de los enfermos pueden esperar porque los milagros están al caer. Un eterno volver a los mismos temas sin buscar soluciones a los problemas, incluido el de los presos.

            En la España, que creíamos había superado el franquismo, surge la manía de hablar todo el día de un partido, y sus mamarrachadas, que se mantiene fiel al ideario del atiplado Franco. Le están haciendo la campaña electoral gratis y la otra derecha, intentando recoger el voto del pasado, ha dejado la imagen moderada para instalarse en la poltrona de la ultraderecha. ¡A ver quién la tiene más larga!

            La vida sigue cansina por los mismos caminos que hace días…