miércoles, 1 de mayo de 2019


GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA
Cansados de ver a Estados Unidos atacar la democracia venezolana.
Primero bajaron el precio del petróleo y luego desabastecieron los mercados.
Vuelven a llevar la miseria y la guerra a un nuevo país…

                           Resultado de imagen de fotografias del ejercito de estados unidos

            No queremos recordar la brutal intervención de Estados Unidos en aquel Chile que gobernaba Allende y que Pinochet “liberó”, ni las múltiples intervenciones desde Brasil a Panamá que habían convertido en el huerto de los yanquis todo el continente americano. La resistencia de Fidel y la aparición de Chávez, con su ayuda a países como Bolivia o Nicaragua, han puesto en peligro su disfrute de las hortalizas del sur. Eso es inaguantable para el “dueño del mundo y de sus principios” y en esas estamos. ¡Todos quietos!
            Volviendo a los países que tenemos más cerca vemos que cada intervención de los sabios demócratas capitalistas ha acabado arreglando el dolor de los países en que ha puesto sus zarpas. Una leve mirada a Libia, a Irak, a Palestina, a Egipto, a Irán… nos hace observar que ha mejorado la cantidad de armas vendidas, las guerras provocadas y los muchos millones de personas huyendo de las bombas con la venta de las cuales hacen caja los yanquis… El silencio acompaña los miles de “aciertos” de los apóstoles de la democracia impuesta a otras culturas y países independientes…
            Nadie habla del bienestar que para las clases humildes significó la permanencia en el poder de Chávez con la mejora de las condiciones de vida de los menos favorecidos. Ellos si lo recuerdan y por eso será más difícil acabar con Maduro en los golpes de estado que seguirán intentando. Bajaron el precio del petróleo para ahogar a Venezuela e Irán, desabastecieron de productos básicos el país, negaron que Maduro fue elegido en unas elecciones, pusieron alimentos en la frontera para “salvar” a quienes habían robado el valor de su dinero y los medios de comunicación internacionales siguen vendiendo que un golpista es el presidente del capitalismo.
            Triunfará el golpe de estado en alguna de sus formas, son poderosos… pero no olvidemos que Libia era un país próspero, que los palestinos merecen respeto o que los musulmanes egipcios están perseguidos hasta la muerte por unos militares que no respetaron las urnas… Quizá vivimos en un mundo en el que llevar la contraria a los poderosos es motivo de una condena a muerte… no conviene olvidarlo cuando leemos la prensa y escuchamos la televisión.
            Todavía el 1 de mayo tiene muchos renglones torcidos que intentar enderezar…

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