HARTO DE POLÍTICOS BARATOS

Se escudan en problemas secundarios para ocultar el drama económico.

Sueldos bajos, paro juvenil, riesgo de pobreza…

Hablemos del sexo de los ángeles pero olvidemos a  los ignorados.

                               

            Parece que a los políticos les da miedo el mapa que han dibujado en España: grandes desigualdades, ricos muy ricos y millones en riesgo de pobreza, despido fácil y sueldos cada vez más bajos, leyes mordaza y sindicatos silenciosos y una izquierda que no se atreve a girar el volante y tomar la dirección contraria.

            Ya sé que los restaurantes están llenos, que los jóvenes salen de juerga (faltaría más) y que los invisibles no existen aunque sean millones porque es más fácil ser un noticiero de sucesos que enfrentarse a quienes son los dueños de los medios de comunicación y de la mayoría de los partidos políticos.

            Las derechas, mayores responsables de la situación actual, buscan temas que  comprometan menos al capital y se enfrentan en bandos que llaman al olvido del día de día de las personas. Se atreven a hablar de bajar los impuestos, pero a todos… con lo que siguen forrándose los mismos y arruinando la posibilidad de mantener unos servicios sociales presentables… si no se recauda no hay dinero para gastar.

            La izquierda no se atreve a enfrentarse a esta realidad, prefiere dividirse con la disculpa de ser ideológicamente coherentes. ¿Tienen miedo a los medios de comunicación? ¿A la iglesia católica? ¿A las grandes fortunas? ¿A los bancos? ¿A todos ellos… y no solamente a VOX? No deberían dejar que creamos que luchan por poltronas y sueldos de por vida, es hora de pactar políticas económicas que sirvan para atravesar la casa en el desierto a la que nos han llevado a vivir estos años. Existen países cerca que lo están intentando, nosotros al lado de los Trump y compañía….

            Cuando me duermo en el sofá escuchando sus debates algún día he soñado que todo es mentira porque no puede haber tantos ciegos caminando por las calles.

            Ni los nacionalismos, ni la bajada de impuestos (a todos), ni la corrupción y los sueldos de los políticos, ni los jueces de derechas, ni los bares llenos… no, son los más de dos millones de personas, nuevas, que se encuentran al borde de la pobreza por las políticas neoliberales de esas derechas disfrazadas de salva patrias…