PENSABA QUE DESCANSARÍAN

Pero siguen batallando una vez repartidos los sillones.

Muchos ya piensan en las próximas elecciones, tristeza…

Parece que sería sensato comenzar a gobernar en los pueblos y ciudades.

                          

            Se insultan a trozos, se perdonan cuando hay un sillón a ganar, sollozan cuando pierden la poltrona e intentan que la guerra continúe vendiendo fidelidad a unas ideas que han ido machacando excesivas veces en el camino. Dicen que es tiempo de pactos pero olvidan que hay que respetar los que se acuerden entre las personas votadas por los ciudadanos.

            A mí me entristece que este país vote a los defensores de los poderes fácticos y a los amigos de los privilegios de la iglesia, no puedo llegar a entender qué piensan los millones de personas que depositan sus votos en el bolsillo del PP, VOX o CIUDADANOS, pero no puedo ignorar que son personas que tienen los mismos derechos que yo. Solamente me quedará la opción de intentar no contribuir a que nos den más hostias con sus leyes a favor de quienes les sostienen con sus dineros.

            Aquí en Catalunya seguimos en la guerra, los presos son moneda para la lucha y las descalificaciones de todos los que intentan no ser más papistas que los jueces son plato diario de los independentistas. Ahora parece que Colau se ha vendido a ese francés que ha llegado sorprendiendo a la vieja guardia y que su pacto con el PSC (aquel en con el que según en qué ayuntamientos permiten pactar a los suyos y en otros son los torturadores del 155) no limita con la izquierda más que el PP de Casado. Gobiernan la Generalitat con aquellos hermanos íntimos del PP, herederos de Convergencia, y quieren convencernos que se han hecho todos más progresistas que PODEMOS…

            En mi pueblo, Sabadell, han decidido que ayuntamientos viejos, que cometieron algunos errores, deben ser borrados de la faz de la Tierra. Las personas que les han votado (al PSC) no tienen derecho a pensar que son mejores los de hoy para la ciudad que quienes ya no tendrán la batuta del gobierno. Deben ser todos los políticos controlados para que no cometan tropelías pero no pueden eternamente quedar manchados los programas que intentan mejorar la ciudad. Mucho odio en las caras de las personas, deberíamos comenzar a ayudar TODOS a resolver los muchos problemas que tienen, sobre todo, nuestros barrios. No podemos estar cuatro años dando vueltas a las mismas frases…

P.D. Ando acabando un nuevo libro y me tomo vacaciones muchos días porque los políticos me invitan al pesimismo y no quiero que me contagien.