BOMBAS ATÓMICAS SOBRE EL MUNDO

Hoy las lanza otro estadounidense: Donald Trump.

Producen  muchos más muertos y se llena los bolsillos con las armas.

Occidente se ha convertido en un colaborador de los asesinos.

                                        

            Pensaba hablar de Hiroshima pero me he dado cuenta de que se siguen lanzando bombas mucho más peligrosas hoy que aquellas de 1945. Producen muchísimas más víctimas, hacen más ricos a quienes las lanzan y como caen en la otra parte del mundo podemos mirar para otro lado. Solamente nos dejan ver los muertos del Mediterráneo y alguna fotografía del muro de Méjico. Lloramos un poco y Trump y su tropa pueden seguir vendiendo sus mortíferas bombas y provocar crisis de alimentos en los países que molestan.

            Tienen armas mucho más potentes que aquellas que destruyeron Nagasaki. Hasta utilizan la palabra democracia para justificar sus intereses económicos, no tienen pudor ni aprenden. Repiten en cada país los “errores” del anterior vendiendo humo que acaba convirtiéndose en hambre, destrucción, muertos y, en el mejor de los casos, en millones de personas que tienen que abandonar su país.

            Les vendemos nuestro mundo “civilizado” a través de los medios de comunicación y con cuatro limosnas queremos que se queden contentos en su sociedad “atrasada”. Las armas de occidente necesitan mercados y somos capaces de proporcionarlas a las dos partes de un conflicto y con los refugiados crear miedos para que los países occidentales se sigan gastando sus dineros en aviones y tanques.

            Trump cada día que abre la boca lanza una bomba atómica sobre una parte del mundo provocando muertos, pobreza y desplazados. No se ven los miles de cadáveres que sus políticas provocan, solamente nos venden que está pirado y que va contagiando a países como Brasil, Italia, Egipto y a millones de personas que no ven las nuevas armas que utilizan estos sujetos votados en medio mundo.

            Nunca querrán arreglar los países, necesitan conflictos, materias primas baratas y países en espera de ser reconstruidos con deudas que les esclavizarán para siempre. El muro puede estar en Turquía, en el Mditerráneo, en Marruecos, en Méjico o en Guatemala pero todos aceptamos en silencio no ser invadidos por aquellos que tienen muy poco y a los que no les importa morir soñando con alcanzar el mundo que les hemos vendido como “bueno”.

            Trump mañana lanzará una nueva bomba que hará temblar el Planeta porque sabe que es su única posibilidad de ganar las elecciones en aquel país tan “democrático”. La carne y el humo del tabaco tienen la culpa de que las petroleras sigan exprimiendo el Planeta. Cualquiera habla de los problemas del mundo… puede lanzarte la bomba atómica hasta tu vecino…