UNA NUEVA BOMBA ATÓMICA 

¿La habrán lanzado los mismos que en Hiroshima? 

¿Será una nueva arma de Trump para doblegar a China? 

Quizá no pensaron en los efectos secundarios...

                               

            Es realmente sospechoso que en plena guerra comercial entre EE.UU. Y China aparezca un espectacular coronavirus que amenaza con desestabilizar el comercio mundial y provocar una crisis sin precedentes en la pujante economía china. Trump amenaza a occidente con los móviles y les presiona para que aíslen la pujanza del continente asiático que ya es dueño de la economía americana controlando en la bolsa la mayoría de sus empresas. 

No sería descabellado pensar que dado que una bomba atómica como la Hiroshima tendría muy mala prensa hayan decidido atacar con un arma mucho más mortífera que provocará muchos más muertos que aquella. Hundir la economía china provocará desempleo, hambre, miedo y unas medidas proteccionistas que serían impensables sin el virus en los tiempos actuales. Será una gran victoria de Trump sin acudir a una explosión que afectará a una pequeña parte del territorio y con un efecto temporal limitado. 

Los efectos colaterales de las explosiones atómicas de 1945 dejaron contaminada, por las radiaciones, una extensión limitada. Ahora ya estamos hablando de 50 millones de personas aisladas, una España enterita, porque poseen el poder destructor del contagio... y estamos comenzando. 

Leyendo esta mañana las medidas que ha tomado el gobierno italiano nos podemos hacer una idea de cómo se defenderá occidente de cuantas mercancías provengan de China y del daño económico que provocará en la economía de aquel país. Evidentemente, con este Covid-19 aparentemente inofensivo, China tendrá que rendirse y pedir la vacuna que a buen seguro está ya preparada en los laboratorios americanos para sacarla a la luz en el momento oportuno. 

Muchos pensarán que es una locura pensar de semejante manera, pero si reflexionamos un poco podemos darle cierta verosimilitud después del comportamiento americano en la venta de armas, en la destrucción de las economías de oriente medio o en la manera en que está acabando con los intentos de “independizarse” de América Latina. 

Nadie sabe de dónde ha salido, nadie sabe cómo se propaga, están exportando el miedo a Europa... ¿y si fuera verdad que las bombas atómicas actuales pueden tomar la forma del coronavirus, de derribo de hipotéticos dictadores o de dominio de la información a travéz de los móviles?