HUIR DE LA RUTINA 

                  Estos meses de pandemia nos han robado muchas  cosas, quizá la más importante la relación  con las personas cercanas. 

   El señor mayor se queja constantemente de que los días de estos dos años se parecen mucho los unos a los otros. Caminar, leer la prensa en el ordenador, jugar a cualquier cosa y ver informativos y deportes en la televisión. Se imagina que los que trabajan tienen una rutina impuesta por la necesidad de ingresar un sueldo, pero él que tiene su paga de jubilado podía hacer viajes, cenas con amigos, jugar la partida, pasear por el centro y sorprenderse con un museo, un cine o un concierto. 

     

A mi dueño le gustaba mucho leer y ha dejado de hacerlo. Tiene cientos de libros esperándole y no les saluda ni a la hora de irse a dormir. Yo le digo que eso no tiene nada que ver con el bicho, pero él me contesta que algo tendrá que ver cuando ha perdido esa afición que le duraba cuarenta años. Así que me ha prometido que para llevar la contraria al coronavirus leerá un libro cada semana y contará qué le ha parecido como hace un amigo suyo que se llama Antonio. 

Tiene miedo de acabar en el sofá viendo tele5 o cualquiera de los programas que intentan acercarse a su filosofía del cotilleo y famoseo. Las noticias de los telediarios cada vez son menos objetivas y van bailando de un tema a otro para enterrarlas al día siguiente en el olvido. Bueno yo creo que la del volcán les ha venido muy bien para tener a las personas entretenidas, en las emisoras cada día hablan del volcán con nuevas palabrotas y de récords que va batiendo, ya llevan contándome cosas de él 80 días y así consiguen que la reforma laboral, la ley mordaza o el cambio climático pasen a un segundo plano. 

Me gusta que se haya acostumbrado a contarme cosas y que deje meter baza a este Captur que no le cayó bien los primeros días. Por cierto, ha presentado aquella reclamación a RENAULT y la casa de coches se mantiene en silencio creo que esperando a que el señor mayor se canse. Me parece que no le conocen porque cuando se le mete un tema en la cabeza es duro de pelar. 

Hoy ha sido un día precioso después del viento, la nieve y el agua, me han dejado al sol un buen rato y el paisaje de las hojas apagándose, el horizonte claro y el cielo azul me han hecho disfrutar de esta mañana de otoño.